La zanahoria es una de las hortalizas que mejor sienta a nuestra piel y si quieres aumentarla en tu dieta nada mejor que en esta crema de puerros y zanahoria, ¡deliciosa y supercremosa!
Para hacer esta receta de crema de puerros y zanahoria, comienza lavando bien las verduras y pelándolas. Una vez las tengas bien peladas, corta el puerro y la zanahoria a rodajas y la patata en medias lunas. Reserva las verduras y pon a calentar una olla con los 40 ml de aceite de oliva virgen extra.
Cuando la cazuela haya cogido algo de color, añade las verduras. Pero ojo, no lo hagas en cualquier orden, sino que te recomendamos que sigas este orden; primero echa la zanahoria y deja que se vaya cocinando durante 10 minutos, pasado ese tiempo, añade el puerro a rodajas, cinco minutos más y acabamos con la patata.
Rehoga bien todos estos ingredientes y cuando el puerro haya cogido algo de color, vierte el caldo de verduras hasta cubrir todos los ingredientes y hierve todos los ingredientes durante unos quince minutillos o hasta que la zanahoria comience a estar más tierna.
Seguimos con nuestro puré de zanahoria y puerro. Cuando todas las verduras estén cocinadas, tritúralas. No hace falta que las viertas en un vaso de batidora, sino que desde la misma olla puedes batirla con una minipimer o batidora de brazo.
Si ves que está demasiado espesa, puedes colarla con un chino y ya casi la tenemos lista.
Lo bueno de este plato es que puedes variar su sabor añadiendo una serie de notas únicas gracias a los toppins. ¿Quieres un sabor más dulce? Pues opta por la piel de naranja rallada, le dará un punto ácido y dulce que queda genial. Si quieres un toque ahumado nada como el sésamo tostado, o algo más salado, opta por el parmesano. Y si lo que buscas es un toque fresco, ¡pues dale duro al cebollino!