Cuando alguien habla de este ingrediente, lo más habitual es pensar en infusiones o en esas galletas de canela tan deliciosas que acompañan nuestro café. Pero la realidad es que podemos hacer muchas otras elaboraciones, platos principales o salsas con el jengibre.
El jengibre fresco se usa muchísimo en las recetas de cocina asiática. Fue una de las primeras especias que llegaron a Europa traídas de Asia. La trajeron para ser usada como medicina y como condimento. Es originario del sur de Asia, pero se cultiva en muchos países tropicales como por ejemplo India, China y Japón. Pertenece a la familia del cardamomo y la cúrcuma.
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Es un tallo subterráneo que lo podemos encontrar en el supermercado de distintas maneras. Lo podemos comprar fresco, rallado, seco, confitado en azúcar… En cada receta que queramos cocinar tenemos que investigar el tipo de jengibre que nos va a ir mejor. Recordemos que el jengibre dará un toque un poco picante a nuestras recetas. Por lo que siempre es bueno tenerlo a mano cuando queramos sorprender a nuestro paladar, y al de nuestro invitados.
Si después de ver estos deliciosos platos te ha entrado el gusanillo por aprender recetas más healthys y ponerte a cuidarte vigilando tu alimentación, no dejes de visitar nuestro apartado de recetas saludables así como nuestra selección de recetas con soja y con pollo donde te daremos más ideas para poderte seguir cuidando sin aburrirte de cocinar siempre lo mismo. Ser cocinitas y cuidar la dieta pueden ir perfectamente de la mano y hacer que la dieta saludable sea divertida y variada.
Comidas con jengibre
Todo lo que podemos deciros de el jengibre es bueno. Aparte de que puede usarse de mil maneras y elaboraciones en la cocina tiene muchísimas propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo y organismo. Incluir el jengibre en nuestra alimentación nos ayuda con la retención de líquidos y además tiene propiedades antiinflamatorias. Regula nuestra circulación sanguínea y va muy bien para prevenir enfermedades cardiovasculares.
También va muy bien para prevenir gripes y resfriados e incluso tiene propiedades expectorantes y antibióticas para ayudarnos en los procesos gripales. Y si tenemos problemas gastrointestinales, una buena infusión de jengibre nos irá genial. ¡Si es que ayuda en todo! Por eso hemos creído conveniente enseñarte distintas recetas con este maravilloso ingrediente, el jengibre.
Es un ingrediente que hace unos años costaba un poco más de encontrar, pero su popularidad ha ido en aumento en los últimos años y lo podemos encontrar prácticamente en cualquier supermercado. Este tubérculo lo podrás encontrar fresco, congelado, en polvo, rallado, seco, en caramelo… Si te gusta más por su toque picante es mejor comprarlo seco, pero si te gusta más por su sabor refrescante, mejor comprarlo fresco.
Lo mejor de todo es que podemos usarlo de muchas maneras en la cocina. Las más conocidas (o las que te pueden ser más familiares) pueden ser las típicas galletas de jengibre o las infusiones de jengibre. Pero las podemos usar en todas las comidas, tanto en aperitivos, como en platos principales de carne o pescado, como en postres dulces y picantones. ¡Solo tienes que decidirte por dónde quieres empezar!
Bizcochos de jengibre
Un bizcocho bien esponjoso siempre apetece. ¡A nosotros nos encanta para desayunar, merendar, de postre… a todas horas!
Si no has usado nunca jengibre para cocinar, a través del bizcocho esta es una forma ideal para empezar a introducirlo en tu vida ya que se mezclará con el sabor dulce del bizcocho y así irás apreciando su sabor poco a poco. Y es que no te falta razón si piensas que su sabor es algo potente.
Por eso, puedes añadirle limón, naranja, canela o algún otro ingrediente que te guste usar al cocinar bizcochos para suavizar el sabor. En las recetas de postres como el bizcocho, la mejor manera de usar el jengibre es fresco. Y antes de utilizarlo en tu bizcocho tienes que pelarlo y rallarlo bien fino.
De esta manera lo podrás integrar fácilmente con la mezcla del bizcocho y te quedará delicioso. Un truco para que el bizcocho te quede super esponjoso es batir muy bien los huevos y el azúcar con varillas, ya que permite que entre el aire y de esta manera se expanda con mayor facilidad en el horno.
Y otro truquito para no perder el aire que has conseguido a base de fuerza batidora de brazos: precalienta antes el horno para poder meter el bizcocho rápidamente después de batirlo. ¡Cada segundo cuenta! Y recuerda que siempre puedes acompañar tu trozo de bizcocho con un buen café o un poquito de helado. ¡Mmmmm! Todo un manjar irresistible.
¿Preparado para ensuciarte las manos y empezar a cocinar? Sigue leyendo y aprende paso a paso recetas de bizcocho de jengibre.
Cocinar con jengibre
Hay distintas maneras de encontrar el jengibre en el supermercado. Vamos a explicaros un poco cómo usar cada una de ellas en nuestras recetas para que puedas preparar las mejores elaboraciones. Si elegimos jengibre fresco, la mejor manera de usarlo es rallándolo por encima de nuestras elaboraciones.
Aunque en la cocina china lo cortan a tiras finas y lo sofríen en aceite como hacemos nosotros con el ajo. ¡Delicioso! Un consejo cuando hayas terminado de cocinar con el jengibre es que para poder conservarlo bien, tenemos que guardarlo en la nevera envuelto en papel de aluminio. El mejor sitio donde guardarlo es en la parte baja de la nevera. O si estás pensando a largo plazo también lo puedes congelar y lo tendrás en perfecto estado hasta un año entero.
Si por lo contrario lo eliges seco y molido, lo podemos usar como una especie y combinarlo con nuez moscada o pimienta y usar estas especias para darle un toque a nuestras elaboraciones al horno o guisos. Eso sí, te recomendamos que lo uses con moderación porque tiene un sabor fuerte, fuerte. También tenemos el jengibre confitado o cristalizado, que se asemeja a trozos de gominola o de azúcar. Es un dulce que se hace a partir de raíces frescas cocidas varias veces en un almíbar concentrado.
Lo podemos conservar dentro de un tarro de cristal durante un mes y es ideal para usarlo con los postres, con las compotas o incluso para poner encima de un helado y darle un toque especial. Ahora que ya sabes como utilizar los distintos tipos de jengibre que podrás encontrar en el supermercado, solo te hace falta escoger la primera receta que quieres cocinar en casa, comprar los ingredientes y empezar a disfrutar de todo el sabor y beneficios que aporta el jengibre.