Recetas con espárragos

Como podrás comprobar, algunas recetas incluso incorporan un vídeo para que observes su elaboración exacta. Antes de que descubras todas las posibilidades con espárragos, también te recomendamos que le eches un ojo a nuestras sabrosas recetas con salmón. ¡Están de muerte! Y también te enamorarán las de con lubina.

Para que se les haga la boca agua a tus invitados, mira las recetas de risotto que te tenemos preparadas: tienes de setas, pollo, verduras. ¡No pueden estar más ricas! Para cuando te llegan invitados a casa de sorpresa y no has tenido tiempo, una forma fácil y rápida de cocinar algo buenísimo es las recetas con hojaldres. Tienes platos buenísimos que se preparan en un plisplás como un hojaldre de tomate, kale y queso de cabra. ¿A que ya quieres saborearlo? ¡Pues como esta opción mil! Por último, mira también todas nuestras recetas con zanahorias. 

Hay muchas maneras de cocinar espárragos trigueros. ¡Y todas las formas son deliciosas! Aquí te proponemos muchas opciones para que elijas la que más te apetezca en cada momento.  

Te conquistará el paladar las tartaletas de verdura y queso de cabra que llevan unos espárragos trigueros exquisitos. En un plisplás también puedes hacer una tortilla de espárragos, dándole un toque original a la clásica. ¡Así innovamos!  

Te llevará al cielo el risotto de espárragos trigueros que te traemos. Además, te damos trucos clave en la receta para que te salga perfecta. Primero, para cocinar a la perfección este risotto con verduras (en este caso espárragos y cebolla), recomendamos: para una cocción exacta, el caldo que añadamos al arroz con espárragos ha de estar caliente y debemos incorporarlo poco a poco (cucharada a cucharada) y sin dejar de remover. Es muy importante no enjuagar el arroz antes de cocinarlo, pues perderemos parte del almidón y el risotto perderá cremosidad.

Ten en cuenta que el risotto es un plato que se sirve recién hecho y no solo eso: es recomendable comerse el plato de una vez, ya que el arroz continúa cocinándose en su propio calor, haciendo que el grano absorba más líquido y el risotto quede seco.  

Si no estás de arroz sino de pasta, hazte la lasaña de espárragos trigueros. Es una elaboración sencillísima que queda súper rica. Triunfarás si la preparas. ¡De eso que no te quede la menor duda! Ya habrás visto que cocinar espárragos da mucha magia a las comidas. 

Los espárragos blancos tienen un sabor muy suave, ideal para incluirlos en recetas muy diferentes. Pueden ser un entrante perfecto para ir abriendo el hambre pero también ser un primer plato con una deliciosa crema. De hecho, ¡pueden estar hasta en forma de flan! No, no es un postre ni dulce, pero cuando lo veas y, mejor, lo pruebes. ¡Te alucinará!  

Como entrante, te recomendamos los espárragos en salsa verde. La clásica salsa verde, la que más conocemos, es aquella que se prepara con harina, aceite de oliva, ajo, caldo de pescado y perejil, una combinación que la hace perfecta para acompañar carnes y pescados, como la merluza. Sin embargo, la receta de espárragos en salsa verde utiliza una salsa que solo puede recordar a la tradicional por el color. Esta salsa se elabora con las yemas de los huevos hervidos, perejil, pimienta, aceite de oliva y vinagre. Y el resultado es similar a una mayonesa, mucho más indicada para servir junto con verduras, en este caso, los espárragos. Más allá de esta preparación es una receta súper sencilla y un aperitivo sabroso para empezar la comida.  

Increíble está el flan de espárrago blanco. ¡Gusta a todo el mundo! Como te decíamos antes, no es ni postre ni un dulce. Cuando te dicen flan lo normal es que pienses en el de huevo o vainilla con caramelo líquido, al que en ocasiones se añade nata montada. Sin embargo, prepararlo de una forma totalmente distinta, con espárragos! Los espárragos son los brotes frescos de la esparraguera, una planta que pertenece a la familia de las Liláceas, en la que también encontramos a las cebollas y los puerros. Son ricos en potasio y tienen un gran efecto diurético. La receta es ligerísima. ¡Pruébalo! 

Cocinar espárragos en cremas es una idea buenísima. ¿Quieres muchas recetas para probar distintos sabores? ¡Te las damos!  

La crema fría de calabacín y espárragos está de rechupete. Sirve como entrante ligero y rápido de preparar. Es una buena razón ya que no hay nada más saludable que comer verduras y este plato tiene la ventaja de que se hace en un plisplás aunque no lo creas. Además esta deliciosa receta tiene un secreto muy especial y es que se le añade un toque de jengibre y unos espárragos enrollados en masa de hojaldre horneados. ¿Qué te parece? También para hacerla aún más deliciosa puedes añadir tropezones a la crema de calabacín, como trocitos de pan tostado o queso cortado a dados.  

Otra deliciosa receta es la crema de espárragos con jamón. Dentro te damos las indicaciones paso a paso pero también un vídeo para que veas lo rica que queda. Lo mejor de este plato es que no lleva patata. ¿Y sabes por qué es bueno? Porque la vas a poder congelar sin problemas para que te lleves tuppers toda la semana al trabajo. Al no llevar patata, se descongela bien y sin problema.  

Prueba también otra sin carne como la crema de espárragos trigueros y acelgas o una en forma de sopa de espárragos verdes ¡que no trigueros! ¿Quieres diferenciarlos? Los verdes se pueden encontrar durante todo el año, al contrario que los trigueros que crecen silvestres y no en cultivos y por eso suelen estar solo presentes en primavera. Aunque hoy en día es fácil encontrarlos en supermercados todos los meses.

¡Elige la receta que más te guste y lánzate a cocinar!