En Córdoba el salmorejo no puede faltar. Esta crema suele servirse como primer plato en la ciudad de Mezquita, con una combinación virutas de jamón, picatostes o huevo duro triturado. Una combinación excelente como la que traemos en esta receta de conejo en salmorejo, ya que esta crema también puede ser un acompañamiento para otros platos que, generalmente, se consumen fritos. Con esta receta mojarás pan, ¡hasta el cuscurro!
Para hacer un conejo en salmorejo con el que chuparte los dedos, comienza machacando la cabeza de ajos, junto con pulpa de pimiento choricero y el pimentón dulce. Machácalos todos juntos en un mortero y, cuando tengas una pasta más o menos homogénea, añade el vino, el vinagre y sal al gusto.
Cuando tengas el adobo listo para tu receta de conejo al salmorejo, cubre la carne de conejo con la mitad de esta deliciosa salsa -reserva la otra mitad-, añade el laurel y la guindilla. Tritura pimienta negra al gusto y desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo sobre la carne. Déjalo reposar en todos estos ingredientes durante dos horas, para que así el conejo marine y absorba todos los sabores. Con esto el conejo quedará sabroso y jugoso y seguro que te terminará encantado el resultado final.
Cuando hayan pasado ese par de horas, calienta aceite en una cazuela. Tendrás que usar bastante aceite, ya que parte de este aceite se usará junto al adobo para crear una riquísima salsa. Cuando el conejo tenga un tonito dorado, reserva la carne en una cazuela. Prepara una sartén grande o una paellera, y agrega el adobo y el aceite en el que hemos freído la carne. Incorpora también la carne del conejo y cocina todo hasta que esté tierna, durante más o menos media hora. Pincha con un cuchillo o tenedor y, cuando este penetre con suavidad en la carne, ¡es el momento de emplatar!