En Gallina Blanca tenemos las mejores sopas que se adaptaran totalmente a todos tus guisos y platos. Hoy queremos enseñarte a preparar un caldo de puchero.
Para empezar, vamos a dejar las verduras cortadas. Pela y corta la cebolla a dados. Lava el puerro y corta en rodajas la parte blanca, deshaciéndote de las hojas verdes. Pela la zanahoria y córtala en rodajas. Las patatas a dados y el nabo también. A la rama de apio solo tienes que darle un agua. ¡Listo!
Una vez las tenemos cortadas, ponemos a calentar aceite en una olla. Empieza por sofreír un poco la cebolla y añade el puerro. Dale algunas vueltas con una cuchara de madera. Cuando se hayan hecho un poco, echa la rama de apio y cubre con caldo nuestros ingredientes.
Al hervir, añade las zanahorias, los nabos y las patatas. Déjalo durante 10 minutos. Es en este momento cuando los sabores se van a ir soltando. No pongas el fuego muy fuerte, mejor suave. Una de las cosas más importantes es el equilibrio en las cantidades. Por eso, como veis, solo hemos añadido una ramita de apio porque no queremos que su sabor sea más protagonista que el de otros. Así, ninguno invisibiliza a ninguno. Todos los ingredientes, con sus cantidades, se van a notar. ¡Y esa es la clave!
Pasados los 10 minutos, vamos a incorporar el pollo cortado a dados. Luego, echa los fideos. Vamos a dejar que se hagan manteniendo la temperatura a fuego medio. Mientras se cuecen, suma unas hojitas de menta, quedan espectaculares. Mezcla todo con la cuchara de madera y espera a que los fideos se hinchen. Cuando estén listos, ¡lo tienes!
Sirve este increíble plato y disfruta de una buena comida casera. Si quieres más recetas de caldo y recetas con pollo puedes verlas aquí.