Una de las mejores formas de terminar bien un evento o comida en casa es creando un postre delicioso que guste a todo el mundo. Y es que ¿quién se puede resistir a un buen dulce? Es por estas ocasiones que te recomendamos estos buñuelos de naranja, un plato sencillo y delicioso que dejará a todos boquiabiertos. ¡Descúbrelo!
En un bol, coloca la harina, vierte el azúcar, añade los huevos y la mantequilla derretida. Remueve bien la mezcla y agrega la ralladura de la naranja y 1 taza de manzanilla. Amasa y forma churros compactos con la masa. Córtala a trozos de 3-4 centímetros y fríelos en aceite de girasol. Escurre los buñuelos y añádele un poco de miel y decora con funfetti.
Si utilizas dos cucharas para dar forma a los buñuelos, con este sencillo truco evitarás que se pegue la masa en ellas. Para evitarlo, solamente tienes que remojarlas en agua. Muy fácil, ¿a que sí?
Estamos seguros de que estos buñuelos de naranja conquistarán a los más pequeños de la casa. Una vez los prueben, seguro que te piden que los prepares en más de una ocasión, ya que están... ¡Deliciosos!
La naranja es una de las frutas con mayor aporte en vitamina C, además de vitamina A, folatos fibra y potasio. Es buena para el estreñimiento y ayuda a combatir la anemia. Veamos que más ventajas tiene la naranja y cómo debemos consumirla. Si te ha gustado esta receta prepárate porque te vamos a mostrar más recetas deliciosas con naranja. Si quieres ver más recetas mira estas de ricos desayunos, platos con fruta, comidas con pera y mermeladas.
Bizcocho de Naranja
Quizá hace algunos años nos parecía extraño comer pastel de zanahoria, ya que está hecho con una verdura no con fruta. Pero ahora la verdad es que es un postre ideal para cualquier merienda y que no falta en muchas cafeterías.
Bate el huevo con el azúcar y la canela. Añade la mermelada de naranja, las pieles de naranja y limón ralladas y las zanahorias peladas y ralladas.
Agrega el aceite de girasol, la harina integral, el impulsor y las nueces troceadas y mezcla suavemente. Unta un molde con la mantequilla y espolvorea un poco de harina. Vierte la mezcla en el molde y cocina en el horno a 180 ºC unos 30 min. Enfría, desmolda y decora con el azúcar lustre por encima.
Como esta tarta lleva nueces puedes hacerla también combinando de distintos tipos de frutos secos para darle un sabor diferente. Por ejemplo, almendras o avellanas. ¡Pruébalo!
También puedes hacer un bizcocho de naranja húmedo con pepitas de chocolate. Cortar el chocolate a trozos y meterlo al congelador. Pelar y quitar la piel blanca de 2 naranjas y 2 mandarinas. Cortarlas a trozos y mezclarlas en un bol con el aceite, el yogur y los huevos y batirlo hasta que no haya ningún trozo. Después añadir la harina, el azúcar y la levadura y volver a batir. Por último, añadir los trozos de chocolate que habíamos reservado en el congelador.
Precalentar el horno a 180-200ºC. Untar un molde con mantequilla y echar la mezcla anterior. Meterlo al horno a unos 180ºC hasta que veamos que está bien horneado.
Mientras hacemos un zumo con 2 naranjas y una mandarina (pudiéndole añadir un poco de licor de naranja). Cuando el bizcocho esté hecho hacerle unos agujeros con un cuchillo o un tenedor y remojarlo con el zumo.
Postres de Naranja
Es posible que cuando pensemos en crepes y naranjas, nos venga a la cabeza la receta de crepes suzette, una receta de crepes muy popular. Se caracteriza por elaborar una salsa, a partir del zumo de la naranja, azúcar y licor, la cual se esparce por encima de las crepes.
Sin embargo, optamos por algo mucho más sencillo. Rellenaremos las crepes de mermelada de naranja y para conseguir un sabor espectacular añadiremos la ralladura de la pela de una naranja a la masa. ¿Muy apetitoso, ¿verdad?
Para empezar, mezcla en un bol, el azúcar y la leche. Añade la harina, removiendo constantemente con un batidor para evitar que se formen grumos.
Añade el huevo y remueve hasta que la mezcla sea homogénea. A continuación, agrega las cáscaras de naranja y deja la masa en la nevera durante 10 minutos.
En una sartén engrasada con un poco de mantequilla, vierte un cucharón de pasta y cocina por ambos lados. Repite este proceso hasta terminar la mezcla.
Finalmente, rellena con mermelada de naranja, enrolla la masa sobre sí misma y ya podrás servir.
Para hacer que la masa de las crepes sea más sabrosa, mezcla la ralladura de la piel de una naranja con el resto de la masa. ¡Verás cómo aumenta el sabor!
También puedes hacer torrijas en almíbar. Primero empezaremos haciendo el almíbar, ya que se tarda muy poco en hacer y es necesario que repose un poco para que se espese.
En un cazo añadimos el zumo de las 4 naranjas y unos 200g de azúcar, removiendo con una cuchara de madera y con el fuego no muy alto durante unos 5 minutos, si vemos que espesa poco podemos añadir un poco más de azúcar, aunque cuando se enfríe espesará bastante más, una vez listo lo dejamos enfriar, si podemos esperar una o dos horas sería lo idóneo. Corta el pan en rebanadas de un dedo de grosor más o menos.
En un bol grande vierte el medio litro de leche y añade las 3 cucharadas de azúcar, después ve mojando cada una de las rebanadas y ve dejándolas en un plato para que dejen la leche sobrante.
Pon a calentar el aceite en una sartén, la cantidad suficiente para que puedas meter las torrijas, en un plato bate los 2 huevos y ve pasando las torrijas por ambos lados. Cuando el aceite esté caliente ve añadiéndolas hasta que se doren un poco por ambas caras y déjalas escurrir en una bandeja sobre papel de cocina para que absorba el aceite.
Cuando estén fritas todas las torrijas espolvorea azúcar sobre ambos lados de cada torrija, ya estarían listas. Ahora vamos pasando las torrijas por ambas caras por el almíbar y las dejamos sobre la bandeja, mientras en un cazo al baño maría ponemos a calentar el chocolate, ¡una vez listo añadimos la cantidad al gusto sobre cada torrija y ya estaría listo para comer!
Más Recetas con Naranja
¡Qué ganas de disfrutar de esta receta de crema de zanahorias al perfume de naranja! Así que empezamos ya. Primero, nos ponemos con las zanahorias, las protagonistas de la receta. Para ello, ármate con un pelador de verduras y una tabla de corte. Te recomendamos que para pelarlas utilices un pelador porque vas a ir mucho más rápido. Sin embargo, también puedes utilizar un cuchillo afilado. Una vez peladas, las cortamos a rodajas gruesas. Reservamos de momento.
Seguimos con las cebollas. Corta ambos cabos de la cebolla para poder colocar la plana encima de la mesa de corte. Córtala por la mitad y pela la primera capa, la que ha estado en contacto con el exterior. Cuando ya tengas cortados todos los cabos y capas externas, coloca las mitades encima de la tabla y córtalas de forma longitudinal. ¡Seguimos! En una cacerola, añade la mantequilla y cuando se derrita, añade la cebolla y las zanahorias y deja rehogar a fuego lento y tapado durante 5 minutitos.
A continuación, añade el caldo, la pimienta y deja hervir 15 minutos más. Mientras esperas, aprovecha para exprimir las naranjas y reservar el zumo de momento. A continuación, retira del fuego y tritura todo con una batidora. Añade y mezcla con el zumo de las naranjas y la nata líquida. Remueve bien la crema y decora con unas pieles de naranja cortadas en tiritas, previamente escaldadas y confitadas.
¿Sabes cómo preparar la piel de naranja confitada? Sigue estos pasos: primero corta la piel a tiras, después los metemos en una olla y los cubrimos con agua fría.
Dejamos que hierva el agua y que entre en ebullición durante 5 minutos. Después, escurrimos, enjuagamos y volvemos a cubrir con agua fría. Repetimos este proceso tres veces. ¿Por qué? El escaldado elimina la amargura de la piel y al repetirlo tres veces desaparece totalmente. Si eres de a los que le gusta un poco el sabor amargo y lo quieres conservar, hazlo este proceso solo 1 o 2 veces. ¡A tu elección!
Ahora, escurrimos las tiras de piel. Vamos a pasar a confitarlas. Tienes que saber qué cantidad de piel de naranja tienes porque vamos a usar esa misma cantidad para el resto de ingredientes. Es decir, que si tienes 200 g de piel de naranja, usarás 200 g de azúcar y 200 g de agua.
Coge una olla y pon el agua y el azúcar. La ponemos al fuego, esperamos a que entre en ebullición y removemos durante 10 minutos para que coja consistencia. Añade la piel de las naranjas y deja hervir durante 5 minutos. Apaga el fuego y deja que se enfríen alrededor de una hora. Luego, vuelve a colocar la olla al fuego y deja que hiervan 5 minutos. El mismo proceso que la primera vez lo vamos a repetir 5 veces. La última vez verás que las pieles se vuelven translúcidas, así que déjalas a fuego lento hasta que se vuelvan un poquito más transparentes. Después, deja las pieles secar durante 24 horas.
Confitar no es difícil, pero sí es un proceso largo así que te recomendamos que hagas siempre bastante cantidad, ya que te pones. ¡Y a disfrutarlas!
Si quieres que tu crema de zanahorias tenga más consistencia, sigue este truco: cocínala con algunas patatas troceadas y después tritura todos los ingredientes conjuntamente. De esta manera, tendrás una crema de sabor más suave y de textura más densa.