Hispanoamérica, cocina y cultura

Dicen que la comida y el acto de comer es una de las manifestaciones más auténticas de la cultura de un país. A través de su gastronomía se sirven también en la mesa sus costumbres y tradiciones, cada ingrediente de cada receta tiene un por qué y forma parte del carácter de un territorio.
Si pensamos, por ejemplo, en hispanoamérica, si algo define su comida es la palabra: mezcla. Es una amalgama de culturas indígenas, europeas, africanas y asiáticas que han dado lugar a platos llenos de sabores, texturas y color. ¿Quieres conocerlos? Haz las maletas y prepárate para un viaje gastronómico que despertará tus cinco sentidos.
¡Ándele güey!
Una gastronomía que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, declarado por la UNESCO, dice mucho de ella. Y es que la cocina mexicana es herencia de otras culturas pero también ha influenciado a muchas otras. Seguro que has podido degustar alguna vez un delicioso guacamole, unas deliciosas quesadillas, hechas como su nombre indica con queso y tacos de pollo.
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Patata y tomate: alimentos indispensables
La siguiente parada es Perú. Si de México procedía el cacao, de Perú llegó a nuestras mesas la Gratín de patatas y cebolla, este Praliné de patatas con ricotta y romero o unos sencillos Filetes de ternera con patatas fritas.
De Perú también procede uno de los productos estrella de la cocina mediterránea: el tomate. ¿Qué sería de la gastronomía española sin su gazpacho? ¿O sin la salsa de tomate con la que se elaboran infinidad de recetas y se acompañan guisos de carne?
El café, de Colombia
Si por algo es conocida Colombia es por cultivar uno de los mejores cafés del mundo. De hecho, es Denominación de Origen Protegida su café 100% arábigo. Aparte de consumirse como bebida, el café también está presente en recetas dulces como tartas o flanes, helados y como salsa para acompañar platos de carne, como por ejemplo esta receta de Entrecot al café de París.
De guisos y postres
“En el mar tormentoso de Chile vive el rosado congrio, gigante anguila de nevada carne...”. Así empieza la “Oda al caldillo de congrio”, del reconocido poeta chileno Pablo Neruda. Y algo debía tener este plato para que le dedicará estos versos. Su preparación es sencilla y se basa en un caldo hecho con mucho amor, verduras, especias y algo de picante, para cocer en él el pescado durante unos diez minutos. Una receta similar a nuestros guisos de pescado, de Rape con gambas, de Pulpitos y habas o de atún. Platos muy marineros y suculentos, que siempre apetecen.
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Y para acabar con este recorrido no hay nada mejor que hacerlo con un postre. De Hispanoamérica llegaron frutas exóticas muy presentes hoy día en nuestros mercados como la papaya, guayaba, maracuyá o la piña. Esta última más extendida en la cocina española para prepararla en zumos, almíbar, macedonias o postres como ésta Piña natural al whisky. ¡Muy sana y refrescante!
Argentina, Ecuador, Nicaragua, Paraguay... faltarían muchos países aún por recorrer. La gastronomía hispanoamericana es extensa y multicultural; y el viaje por su cocina no tiene fin.