Para hacer este delicioso guiso de papas con chistorra y champiñones tenemos que comenzar con un buen sofrito de base, como los guisos de verdad, los de siempre. Para esto lo primero que vamos a necesitar es tiempo, porque una cebolla bien sofrita, bien blandita y sabrosa, es complicada de conseguir. Para ello, córtala en trozos finos y pequeños, primero en láminas finas y, estas láminas a su vez, en cubos. Añádela en la sartén a fuego medio y, tras un par de minutos, añade sal para que la cebolla sude y suelte por un lado todo su sabor, y por otro los sulfuros que pueden irritar el sistema digestivo. Una vez hayan pasado unos cinco minutos vierte un vasito de agua y tapa la sartén para que se vaya cociendo sin necesidad de usar aceite. Con esto conseguirás que te quede un sabroso sofrito sin que sea aceitoso.
Cuando la cebolla comience a dorarse, incorpora el laurel y sofríelo junto la cebolla. Dará un toque riquísimo a tus papas con chistorra y champiñones, ya que tiene un cierto toque leñoso que combina perfectamente con los guisos tradicionales. Una vez el laurel haya soltado todo su sabor, agrega el pimiento verde picado a la mirepoix, es decir, en dados. Cocínalo durante unos diez o quince minutos.
Una vez hayas terminado de cocinar el pimiento añade, también, la chistorra. Deja que sude, pero que sude bien. Que suelte todo su sabor, picante y fuerte, para que dé un gusto excelente a tus papas. Las múltiples especias que contiene se añadirán a tu guiso y le darán un sabor que ya quisieran en la propia Navarra. Chasca unas patatas y ponlas en el guiso, moja todo con agua y, cuando rompa a hervir, desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo.
A media cocción, en una sartén aparte, saltea unos champiñones con ajo y perejil y, cuando esté dorado, añade todo a la cazuela.