Cinco consejos para aligerar tus platos

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Hoy en día, nos preocupamos cada vez más por llevar una dieta equilibrada y saludable, intentando evitar aquellos platos o alimentos que aporten un exceso de grasa o calorías a nuestro organismo. Muchas veces nos “prohibimos” comer determinados tipos de platos como la pasta o el arroz o acompañar los platos de carne o pescado con salsas. 

¿Quieres conocer algunos sencillos consejos para conseguir platos más ligeros pero sin renunciar al sabor?  ¡Aquí te damos algunos!

1. Las salsas 

En general, las salsas que preparamos para acompañar nuestros platos, tienen un aporte calórico elevado debido a la grasa que contienen ya que las elaboramos con leche, nata, aceite… ¡Pero no todas las salsas tienen porque ser calóricas! Es posible preparar salsas menos calóricas sustituyendo la crema de leche o nata por leche evaporada, o utilizando distintos ingredientes como yogur, mostaza u otras salsas como la salsa de soja.

Por ejemplo, tan solo con batir el yogur y añadirlo a unos filetes de lomo acompañados de un sofrito de cebolla y Avecrem 100% Natural 8 Verduras conseguirás una salsa estupenda. Deja que haga chup chup durante unos minutos y ya tendrás un plato de lomo al yogurt muy especial. Y si aún quieres una salsa mucho más ligera te recomendamos esta col con salsa de pescado, alcaparras, aceite de oliva virgen extra y vinagre de manzana. O estos lacitos con marisco y salsa de cítricos, elaborada con jugo de pomelo y la ralladura de limón. 

2. Cremas y purés

A la hora de preparar purés o cremas, se suele utilizar leche, nata, mantequilla… Si sustituimos estos ingredientes, ricos en grasa, por otros como caldo de verduras o de pollo ¡reducirás de forma considerable las calorías y la grasa de tu crema/puré, al mismo tiempo que ganarás en sabor!

Una buena muestra es esta crema de calabacín con pulpitos, que por su suavidad nadie diría que no utiliza productos lácteos en su elaboración, pero es así. Sencillamente patatas, calabacín, ajo, aceite de oliva virgen extra, menta y pimienta. ¿Quieres más cremas ligeras y apetitosas? Pues, anota la receta de esta crema de pimientos, ideal para una cena entre amigos, o esta crema de remolacha con chips de verduras, creativa, fácil y con mucho sabor.

3. Pastas, arroz y legumbres

Los platos a base de pasta, arroz o legumbres pueden resultar calóricos, sobre todo si los preparamos con alimentos a base de carnes grasas, chorizo, panceta… Si sustituyes estos alimentos por verduras y hortalizas, conseguirás un plato menos calórico y con menos grasa. Utiliza especies y condimentos para conseguir una receta igualmente deliciosa, por ejemplo, para las legumbres puedes utilizar especies como el pimentón que nos recordará al gusto de chorizo.

Como también podemos utilizar especias exóticas como el curry, originario de la India, y con el que podemos enriquecer una cazuela de legumbres, a la vez que nos cuidamos y aprovechamos todas las propiedades de este alimento.

En el caso del arroz también podemos aligerarlo utilizando su variedad integral y acompañándolo de verduras con tanto sabor como las cebollas, puerros y calabacines. Al igual que la pasta que queda genial con hortalizas y no tan solo con salsa, como estamos acostumbrados. Por ejemplo, no dejes de probar este caldo de verduras con pasta, reconfortante y rico.

4. Carnes y pescados

Puede que comer carnes magras o pescados blancos a la plancha o al horno resulte soso, aburrido y monótono. Para “alegrar” nuestro paladar podemos optar por cocinar carnes y pescados con hierbas aromáticas como el tomillo, el romero o el orégano u otras más picantes como la guindilla y la pimienta. De esta forma, conseguirás potenciar el aroma y sabor de tus platos, sin necesidad de utilizar otras técnicas culinarias que aportarán más grasa y calorías a tu organismo como por ejemplo la fritura.

La India es uno de los países donde su cocina no se entiende sin la gran variedad de especias que poseen. Así que por qué no cocinar un cordero adobado al estilo hindú con patatas paja y bien condimentado con pimentón, curry, comino, menta, mostaza y salsa de soja. ¿Apetecible, verdad?

Con algunos aromatizantes menos pero igual de ligera y apetitosa es esta receta de pechuga de pollo con granada, jengibre y tomillo. Y si prefieres darle un toque y enriquecer tus platos de pescado también puedes introducir las hierbas aromáticas en recetas tan estupendas como esta caballa con sal, limón y romero

5. Las ensaladas

Son un plato muy recurrente, sobre todo cuando queremos controlar nuestro peso. Para conseguir una ensalada fuera de la rutina (no sólo a base de lechuga, tomate y cebolla), podemos añadirle requesón (que nos aportará menos grasas y calorías que un queso fresco o de cabra) y además podemos añadirle cada día una fruta distinta, prueba con manzana, fresas, pera. Además puedes preparar deliciosas vinagretas, rebajando el aceite con zumos de fruta, como zumo de limón o de manzana que le dará un toque ácido y dulce a la vez.

Prueba estos consejos en esta ensalada de perdiz escabechada baja en sal, con verduras, especias y el punto refrescante de las frambuesas y la granada; o en una ensalada de pavo y naranjas. Estos platos son perfectos para triunfar en una cena con familiares o amigos. 

Sigue estas recomendaciones para hacer más livianos tus platos, y verás como comer sabroso no está para nada reñido con cocinar recetas ligeras y saludables.

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