Astenia Primaveral

Con la llegada de la primavera algunas personas experimentan debilidad física y mental, y falta de vitalidad. Este conjunto de síntomas es lo que se denomina astenia primaveral. Su origen no está del todo claro, aunque se relaciona con la adaptación a la nueva estación, así como con las aparición de algunas alergias. De carácter leve y transitorio, normalmente la astenia primaveral remite al cabo de unas semanas. Los expertos coinciden en que la clave para prevenir y combatir la astenia primaveral es mantener unos hábitos de vida y de alimentación saludables. A continuación te presentamos unos consejos: • Empieza con un buen desayuno que te aporte vitalidad y energía para afrontar la jornada. Evita alimentos ricos en azúcares y grasas como la bollería y opta por alimentos ricos en fibra que te darán energía de forma gradual durante toda la mañana. • En la comida, platos a base de pasta o frutas y verduras de temporada están en su mejor momento, no sólo de apariencia sino también en cuanto a su composición en nutrientes. Por ello, si escoges frutas y verduras de temporada asegurarás un buen aporte en vitaminas y minerales que te ayudarán a sentirte mejor y con más energía. A continuación, te presentamos algunos de los alimentos propios de la primavera. Los espárragos trigueros gracias a su gran contenido en fibra te ayudarán a regular tu apetito y, de esta forma, poder controlar mejor el ritmo de tus comidas. Además son ricos en vitaminas antioxidantes como la E y la C. Con la llegada de la primavera aparecen los guisantes frescos, una legumbre que muchas veces se confunde con una verdura. Hay que aprovechar su alto valor nutritivo ya que contiene hidratos de carbono, proteínas, fibra y vitaminas. Este alimento es de lo más completo: te aporta energía además de vitaminas y minerales como la vitamina C y los folatos. Esta hortaliza debe su color anaranjado a la vitamina A, que cumple importantes funciones en nuestro sistema inmunológico. Su aporte, por tanto, es muy necesario sobre todo en esta época del año. La calabaza se caracteriza por ser un alimento muy digerible por lo que es una opción ideal para incorporar en tu cena. Ah, es fácil que los más pequeños se pirren por su sabor suave y dulce, pero si comen mucha cantidad… se les puede poner la piel un poquito naranja. Siempre que pase eso debes consultar con su pediatra pero, si se ha atiborrado de calabaza, ¡que no cunda el pánico! Las alcachofas son uno de los alimentos que más fibra contienen, de ahí que tenga un alto poder saciante. Su contenido en hidratos de carbono te darán la energía que necesitas durante estos días y su alto contenido en agua te ayudará a mantenerte hidratado, ya que a medida que se acerca el calor las pérdidas de agua aumentan. Recuerda que tenemos que asegurar a nuestro organismo una buena hidratación. Las fresas son la fruta estrella de la primavera. Aunque todo el año puedes encontrar fresas de cultivo en invernadero, es en esta estación cuando están en su mejor momento: llenas color, olor, sabor y nutrientes. Y es que hay un dato que poca gente sabe: las fresas son muy ricas en vitamina C, incluso más que la naranja. Además en su composición también encontramos el hierro que gracias a la vitamina C se absorberá más fácilmente. Lo mejor es que a casi todo el mundo le encantan.¿Cómo trato la astenia primaveral?
Espárragos trigueros
Guisantes frescos
Calabaza
Alcachofas
Fresas