Crema de espárragos con jamón

Cómo hacer Crema de espárragos con jamón

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  Te vamos a enseñar como hacer esta crema de espárragos con guisantes. Vamos a empezar con un paso muy sencillo, desvainando los 400 gramos de guisantes frescos. Una vez hecho esto vamos a ponernos con los espárragos
  
  Lo bueno de esta receta es que puedes usar tanto espárragos de bote como frescos. Si te animas a hacerlo con la versión fresca simplemente tendrás que limpiarlos a conciencia, y pelarlos. Una vez sin piel, quita el extremo del tallo más leñoso, duro y fibroso. Reserva la punta y trocea el resto del espárrago blanco.

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  Cuando tengas los espárragos blancos bien pelados y troceados, pon a hervir medio litro de agua con azúcar. Cuando rompa a hervir, añade sólo las puntas y baja el fuego a fuerza media. Desmenuza la pastilla de Avecrem y a los diez minutos retiralos. Hazlo con mucho cuidado porque las puntas se pueden romper. Para hacerlo adecuadamente, usa una espumadera o, incluso mejor, un colador. Pásalos por un chorro de agua fría para romper la cocción y resérvalos para siguientes pasos. Pero ojo, no tires el agua de la cocción de las puntas, porque vamos a usarla para pasos siguientes. Guárdala para pasos siguientes.
  
  Una vez los hayas quitado del fuego, pon en ese mismo agua los guisantes y déjalos cocerse por cinco minutos. Cuando haya pasado ese tiempo, repite el proceso que has seguido antes con los espárragos y, de nuevo, reserva el agua de la cocción.

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  Ahora, coge otra cazuela diferente y más grande que en la que has cocido las verduras. Añade aceite de oliva y calienta. Cuando haya cogido calor, añade y sofríe el puerro y, cuando haya cogido algo de color; incorpora las patatas. Rehoga las dos verduras juntas y después añade los espárragos que hemos troceado. Sólo el tallo, las puntas las seguimos guardando para el final de la receta.
  
  ¿Te acuerdas del agua de la cocción de las puntas?, pues cubre con ella todas las verduras y deja que se cuezan durante 15 minutos. Una vez pasado ese tiempo, tritúralas y pásalas por un chino para eliminar cualquier grumo. Ya estamos acabando. Si te ha quedado muy líquida, no te preocupes, porque ahora vamos a hacer que se espese un poco añadiendo la nata para cocinar. Remueve bien con unas barillas para integrar todos los ingredientes. Y casi listo, solo nos queda emplatar.
  
  Para hacer un emplatado de caerse para atrás coge cuatro boles y vierte en ellos la crema fría, pon los guisantes y las puntas de espárrago por encima y añade un poco de jamón serrano pasado por la sartén para darle ese plus de sabor. Y ahora ya, sí que sí, disfruta de esta deliciosa receta de crema de espárragos blancos con salmón.