¿Te ha pasado alguna vez que al acabar de cocinar una crema te das cuenta de que está demasiado líquida? Si es así tranquilo, nos ha pasado a todos… ¡Y la buena noticia es que hay un truco para estas situaciones! Para llevarlo a cabo necesitarás dos ingredientes que seguro que tienes por casa, son muy sencillos de conseguir, se trata de unos 15 gramos de maicena y un poco de agua mineral fría.
Para este caso es bueno utilizar agua mineral, ya que estará en contacto directamente con el plato, así que nos queremos asegurar de que la calidad del agua sea buena y será preferible utilizar agua embotellada antes que agua del grifo. Diluye la maicena en el agua y da vueltas hasta que no queden grumos. Después echa esta mezcla lentamente en la crema. Es muy importante que para espesar una crema de verduras sigas este paso cuando la crema está aún caliente. Si ya las has sacado del fuego y ya no está en ebullición asegúrate de volverla a colocar unos minutos, ya que de este modo ayudarás a que la maicena se disuelva un poco más y te servirá para eliminar al cien por cien de los grumos. A medida que vayas removiendo vas a ir viendo que la textura de la crema cambia y se convierte en una crema mucho más espesa y deliciosa. Como truco extra para tu crema de calabaza, también puedes optar por tirarle pepitas de calabaza por encima, son un sustitutivo perfecto de los tradicionales crotones y van a darle a tu crema un acabado visual perfecto.
Si te ha gustado este truco para saber cómo espesar una crema de verduras, te recomendamos que mires la receta de crema de lentejas para aprender a hacer esta deliciosa crema que te vendrá de perlas para el otoño. Si te quedas con ganas de más cremas también puedes mirar esta crema de calabacín o esta crema de calabaza y espinacas. Además, también, hay cremas frías que irán genial para los meses de más calor o por si te apetece un plato refrescante en otoño. Esperemos que te animes a probarla y nos cuentes como te ha ido. ¡Buen provecho!