Una Cuaresma llena de sabor
¡Cómo pasa el tiempo! Un año más llega el tiempo de Cuaresma y, según la tradición, hasta que finalice la Pascua –y para eso quedan unas semanas todavía–, deberíamos abstenernos de comer carne, como mínimo, los viernes. Pero bueno, ¡en ningún sitio nos han dicho que debamos renunciar a los dulces y al pescado!
La Cuaresma marca el período de 40 días entre el Carnaval y la Semana Santa durante el cual deberíamos purificarnos y practicar la abstinencia. El punto de partida lo marca el miércoles de ceniza, momento a partir del cual la carne, si somos estrictos con la tradición, debería desaparecer de los menús hasta el Jueves Santo.
Pero que no cunda el pánico, porque el recetario de esta época del año, por suerte, está repleto de exquisiteces, tanto dulces como saladas.
El bacalao toma las riendas
El bacalao es, seguramente, el gran protagonista de estas fechas. Y esto se debe a que hace décadas, cuando éramos mucho más estrictos con las tradiciones, ste pescado era el que más fácil se podía llevar de un lado a otro de la Península.
Por eso, este es el protagonista de muchas recetas y potajes de Cuaresma y en el recetario encontramos platos como las croquetas de pescado. Son tradición pura y están tan ricas que siempre apetece comerlas ya sea en una tapa o como primer plato acompañadas de una ensalada. Lo más importante y lo que marcará su éxito es una bechamel bien ligada y sin grumos. Si los consigues tendrás unas croquetas sensacionales.
Otra manera de preparar este pescado tan apreciado en nuestra cocina, es cocinarlo con un buen sofrito, una picada de piñones y un salteado de níscalos y verduras. Así como, optar por un receta más refrescante desmenuzando el bacalao y combinándolo con tomates, cebolla, aceitunas y pimientos en un plato típico de la gastronomía catalana: la esqueixada.
Pero, lógicamente, tenemos otros pescados con los que disfrutar de buenas comidas: desde la lubina hasta la merluza. Por ejemplo, podemos preparar una lubina con tinta de calamar y calabacín, una receta sencilla con dos salsas increíbles que le darán un gusto muy especial a este pescado. Y, por otro lado, con la merluza también puedes hacer platos fáciles y rápidos, y además con pocos ingredientes. Por ejemplo, en esta receta tan saludable solo necesitarás, además de merluza, jerez y crema de espárragos.
Como ves incorporar el pescado a nuestra dieta es tan sencillo que no os supondrá ninguna dificultad preparar menús completos y variados para toda la familia durante estas fechas.
Huevos por doquier
Otro gran substituto de la carne son los huevos, que podemos consumir sin ningún problema –aunque con moderación, claro, que nunca conviene pasarse-, en Cuaresma. Las recetas con huevo son muy variadas: estrellados, rellenos, rebozados… seguro que podrás encontrar alguna que llame tu atención.
¿Qué me dices de unos huevos a la cazuela con patatas y berberechos? La verdad es que saben tan bien como suenan y son tan fáciles de preparar que siempre querrás hacerlos. Cocidos con el calor del propio plato, los huevos se cocinan con los berberechos, las patatas cocidas, la nata y la mantequilla. ¡Sensacionales!
También puedes utilizar los huevos no solo como protagonistas del plato si no para enriquecerlo. Como en esta ensalada variada con huevo, queso, alcachofas y champiñones. Una propuesta creativa y sabrosa para estos días de abstinencia carnívora.
¡Y que vivan los dulces!
En nuestro país tenemos un recetario tan amplio, que no nos creeríamos que en él no hubiera dulces y más dulces. Por ejemplo, nada más típico en estas fechas que las torrijas con miel, hechas con rebanadas de pan fritas remojadas en leche. Aunque para que sean más ligeras también puedes bañarlas en vino, azúcar, canela, cáscara de limón y naranja. Un dulce lleno de fragancias con el que te será difícil resistirte.
Pero si no os gusta la leche, pues tampoco pasa nada, porque podéis preparar buñuelos o pestiños, por ejemplo. Los pestiños son un dulce muy aromático ya que se elaboran con anís y semillas de sésamo, por eso puede que también te recuerden a los dulces árabes, en concreto al Shebbakiyya marroquí, porque se parecen mucho.La leche es también la protagonista de otro postre impresionante: la leche frita. Una dosis extremadamente golosa de energía y azúcar que se prepara con leche cuajada y después frita. El truco para que la leche te quede bien espesa es agregarle almidón de maíz y si quieres aligerar este postre otro secreto es servirla con frutos del bosque.
Así que no hay motivo para agobiarnos pensando en la Cuaresma y la abstinencia que marca la tradición. Visto lo visto, no hay abstinencia con más gusto y más sabor que la que podemos disfrutar en estas fechas. Así el camino hasta la esperada Semana Santa se hará mucho más llevadero, ¡sin duda!
