Bodegón de arroz con bogavante sin producto

Arroz meloso con bogavante

(4)
  • 20-40 min
  • Fácil
  • 4 personas

El arroz meloso con bogavante valenciano es simplemente sublime. Así es este plato tradicional mediterráneo por lo fácil, nutritivo y exquisito que resulta. ¡Hoy comemos arroz con bogavante! 

De entre todas las recetas de arroz (y mira que hay unas cuantas), probablemente ninguna de ellas alcanza cotas de melosidad y sabor tan exquisitas como esta, pero realmente hay pocas elaboraciones que conjuguen tan bien tradición, sencillez de elaboración y resultado final. Tradición por ser uno de los platos álgidos de la gastronomía levantina; sencillez por requerir de apenas un sofrito, caldo, arroz y bogavante; y resultado final por ser tan meloso y equilibrado, a mitad de camino entre un arroz “seco” y un arroz caldoso. Pero bueno, lo mejor es que lo hagas y juzgues tú.  

Ten en cuenta que una de las claves para realizar con éxito la receta es el bogavante, pues llenará de sabor extra el plato con su propio jugo. Y, para ello, es importante que el bogavante sea fresco. Respecto a este maravilloso crustáceo que habita los puertos del Mediterráneo y también los de la zona atlántica, como Galicia, Chipiona o Huelva, cabe decir que es poco abundante, de ahí sus precios, relativamente elevados. De hecho, este animal puede llegar a vivir hasta 50 años y pesar hasta 4 kilos. 

En resumen, estamos ante uno de los platos más apreciados de nuestra gastronomía y hoy te contamos cómo cocinar arroz con bogavante. Ahora te toca a ti mover ficha. ¡Salud! 

Cómo hacer Arroz meloso con bogavante

  • Paso uno

    El primer paso en toda receta de arroz con bogavante meloso valenciano empieza fuera de la cocina. Lo primero es ¡elegir un buen bogavante! Aunque lo habitual es recurrir al típico bogavante canadiense (o rojo), recomendamos (siempre que se pueda) comprar bogavante azul, más conocido como lumbrigante en Galicia o llubrignt en Cataluña, ya que su sabor y textura es todavía más agradable que el rojo, siendo considerado un auténtico manjar que además es rico en aminoácidos esenciales y bajo en grasas.  

    Cuando tengas tu bogavante, ya podemos ir a la cocina. Antes de nada, vamos a preparar el ingrediente principal del arroz meloso, el bogavante. Para tenerlo listo cuando lo necesitemos, vamos a cortarlo y reservar. Cuando lo tengas, puedes coger una cazuela y empezar a sofreír en aceite de oliva el ajo, la cebolla y el pimiento picados o hasta que la verdura quede bien pochadita. Como siempre, un buen sofrito es más bueno cuánto más lo cocines a fuego lento. 

  • Paso dos

    Cuando el sofrito ya tenga buen color y su aroma hay llenado la cocina, será el momento de añadir la cabeza y las pinzas del bogavante. Estas partes van a soltar muchísimo sabor. Déja que se sofrían otros 3 o 4 minutos. A continuación, incorpora los tomates pelados y cortados en daditos junto con el pimentón. Recuerda que puedes ayudarte a pelar los tomates escaldándolos un poco antes. Una vez todo en la cazuela, remueve y deja cocinar 15 minutos aproximadamente.  

  • Paso tres

    Cuando la cazuela huela que alimenta, puedes echar el arroz bomba y saltear hasta que todos los granos se impregnen con el sofrito. Por último, vierte el caldo junto con el azafrán y cuece durante 17 minutos desde que el caldo rompa a hervir. ¡Vigila, que el arroz no queda seco!  

  • Finalmente, añade el resto del bogavante antes de terminar para que su carne se cocine también, pero no demasiado. ¡Ya lo tendrás! ¿A qué es fácil? 

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Consejos para cocinar Arroz meloso con bogavante

Para pelar los tomates, lo mejor es escaldarlos. De esta forma la piel saldrá prácticamente sola y sin llevarnos pulpa por delante. Para ello, calienta agua en una olla y con la punta del cuchillo hazle dos cortes como una cruz a los tomates. Cuando el agua rompa a hervir introduce los tomates y déjalos apenas unos segundos. Retíralos rápidamente y ponlos en agua fría con hielo. El cambio brusco de temperatura dejará la piel del tomate lista para ser retirada fácilmente con la mano. 

Este truco te servirá para hacer una gran cantidad de recetas de pescado y marisco, ya que en muchas ocasiones, se prefieren alimentos frescos pero de una textura agradable para acompañar el pescado. ¿Te animas a ponerlo a prueba? ¡Ya verás que bien te va de ahora en adelante! 

Truco destacado de la receta

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