Sublime. No se nos ocurre un término más acertado para describir esta receta de arroz con bogavante. Y es que, de entre todos los arroces (y mira que hay unos cuantos), probablemente ninguno de ellos alcanza cotas de melosidad y sabor tan exquisitas como este (con todos nuestros respetos a la paella y a los arroces clásicos), pero es que realmente hay pocas elaboraciones que conjuguen tan bien tradición, sencillez de elaboración y resultado final. Tradición por ser uno de los platos álgidos de la gastronomía levantina (ya sabes, Arroz + Marisco = Mediterráneo en vena); sencillez por requerir de apenas un sofrito, caldo, arroz y bogavante; y resultado final por ser tan meloso y equilibrado, a mitad de camino entre un arroz “seco” y un arroz caldoso. Pero bueno, lo mejor es que lo hagas y juzgues por ti mismo ;)
Ah, y no decimos “lujo”, sino “sublime” por un buen motivo. Si bien esta receta de arroz con bogavante está tradicionalmente asociada a momentos especiales (y hasta hace bien poco vinculado a las personas pudientes), la realidad es que cualquiera puede hacerlo en su casa un día cualquiera. Quizá haya que estirarse un poquito más a la hora de hacerse con un bogavante fresco (es no lo vamos a negar), pero desde Gallina Blanca te animamos a dar el paso y sorprender a toda la familia. De no ser así, no te contaríamos cómo hacer arroz con bogavante.
Ten en cuenta que una de las claves para realizar con éxito la receta es el bogavante, pues llenará de sabor extra el plato con sus propio jugo. Y, para ello, es importante que el bogavante sea fresco. Respecto a este maravilloso crustáceo que habita los puertos del Mediterráneo y también los de la zona atlántica, como Galicia, Chipiona o Huelva, cabe decir que es poco abundante, de ahí sus precios, relativamente elevados. De hecho, este animal puede llegar a vivir hasta 50 años y pesar hasta 4 kilos de peso.
Aunque lo habitual es recurrir al típico bogavante canadiense (o rojo), recomendamos (siempre que se pueda) comprar bogavante azul, más conocido como lumbrigante en Galicia o llubrignt en Cataluña, ya que su sabor y textura es todavía más agradable que el rojo, siendo considerado un auténtico manjar que además es rico en aminoácidos esenciales y bajo en grasas.
En resumen, estamos ante uno de los platos más apreciados de nuestra gastronomía y en Gallina Blanca tenemos el privilegio de contarte cómo cocinar arroz con bogavante. Ahora te toca a ti mover ficha. ¡Salud!