Esta receta de sopa de sepia al vino blanco te servirá tanto como cenita ligera entre semana, como para sorprender a tus invitados con un entrante original. ¡Toma nota porque está deliciosa y es mucho más fácil de preparar de lo que parece a simple vista!
Ingredientes para Sopa de sepia al vino blanco
Cómo hacer Sopa de sepia al vino blanco
-
¡Nos ponemos manos a la obra con esta receta de sopa de sepia al vino blanco! Empezamos con la sepia: puedes pedir en la pescadería que te la preparen o bien puedes hacerlo tú. Para ello, lávala en abundante agua, después córtala a taquitos y reserva una parte para decorar el plato.
Ahora seguimos con la chalota. Cortamos ambos cabos con un cuchillo fino y retiramos la primera capa y cualquier otra capa que tenga mal aspecto. Dividimos por la mitad a lo largo y luego cortamos en tiras y, finalmente, en cuadraditos irregulares.
Si no tienes chalota en casa, ¡no te preocupes! Puedes usar cualquier tipo de cebolla que te guste y el sabor va a ser muy similar. ¡Seguimos con la receta! -
En una cacerola, rehoga el diente de ajo y la cebolla con un poco de aceite de oliva virgen extra y cuando estén doraditos, añade la sepia y un poco de chile. Remueve bien con una espátula de madera y después de unos minutos, vierte el vino blanco y sube el fuego para evaporar el alcohol.
-
A continuación, añade 2 tazas de agua y luego desmenuza la pastilla de Avecrem y añádela en la cacerola. Déjalo cocinar a fuego alto durante, al menos, 20 minutos. Finalmente, añadimos la pimienta recién molida y servimos la sopa con los trozos de sepia reservados para decorar. ¡A disfrutar!
Puedes acompañar esta sopa de sepia al vino blanco con unos trocitos de pan. ¡Le dará el toque crujiente ideal!
¿Te gusta este riquísimo plato? Te recomendamos otras recetas con este molusco, también conocido como choco, que tiene un gran valor nutricional. ¿Por qué? Pues porque contiene yodo y vitamina E, que ayudan a cuidar el sistema inmunitario, el selenio, que previene las enfermedades cardiovasculares, cuida el cabello y las uñas. Vamos con las recomendaciones: los garbanzos con sepia y gambas, un platazo supercompleto, las albóndigas con sepia y guisantes, que son casi como las de cualquier madre, y el estofado de sepia, uno de los platos marineros que más nos gustan.