Garbanzos con sepia y gambas

Cómo hacer Garbanzos con sepia y gambas

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  Los garbanzos están ricos de casi cualquier manera, pero nosotros subimos la apuesta con estos garbanzos con sepia y gambas. En una cazuela comienza calentando el aceite, en el que sofreíras las gambas hasta que cojan colorcito. Resérvalas.

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  Sigamos con la sepia con garbanzos. Sofríe la cebolla unos 10 minutos y añade los pimientos y dos dientes de ajo enteros. A los 10 minutos añade la sepia troceada y cuando empiece a dorarse, tras unos 10 minutos más, añade el vino blanco y déjalo reducir.

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  Añade el tomate frito y la hoja de laurel, deja que reduzca y vamos con los garbanzos y terminamos con el caldo de pescado. Cubre y cocina durante 10 minutos. Añade las gambas, cocina dos minutos más y termina espolvoreando el perejil picado. Esperemos que te hayan gustado estos garbanzos con sepia y gambas.

• Ahora que te has hecho fan de esta receta de garbanzos con sepia queremos dar un poco de historia. Hoy queremos hablar un poco más en profundidad de una de las protagonistas de este plato, nos referimos a las gambas. Este marisco es uno de los más consumidos sobre todo en fechas señaladas. En los últimos años, se ha visto un aumento sustancial del consumo de este marisco y se estima que las ventas de gambas en Navidad suponen casi una cuarta parte de las ventas de todo el año -estimadas en unas 100.000 toneladas en los hogares. Cabe destacar que la mayor parte del producto de gambas que consumimos en España proviene de fuera, básicamente de países mediterráneos como Túnez, Marruecos, Grecia o Italia, mientras langostinos o carabineros tiene su origen en Marruecos, Mauritania o Mozambique. Si nos remontamos siglos atrás vemos que las gambas fueron consumidas por los europeos mediterráneos desde la dominación romana en los primeros siglos antes de Cristo. Hay algunos escritos romanos gastronómicos que han llegado hasta nuestros días, como el De re coquinaria de Apicio, que data del siglo I después de cristo, que confirma la existencia de estos crustáceos en los grandes banquetes de las familias nobles y pudientes. Las gambas serían las protagonistas de primeros y entrantes junto a langostinos, cigalas, camarones, quisquillas y langostas. También era común machacarlas y hacer con ellas salas para acompañar todo tipo de platos como verduras, otros platos de pescado y el típico garum. El garum era una salazón que se usaba mucho como condimento y se obtenía con la maceración de las vísceras de determinados pescados durante largos períodos de tiempo en abundante sal. Aunque hoy en día esta salsa nos parecería de sabor muy intenso, antaño era muy utilizada para condimentar pescado o como potenciador del sabor de muchos alimentos. El marisco para consumo llegó a la península ibérica durante el siglo XVII. Fue entonces cuando las nuevas técnicas de conservación como el hielo obtenido de Pozos de Nieve, así como la mejora en los caminos que comunicaban la costa con el interior, haría que fuese viable que los pescados y mariscos llegarán a los mercados de pueblos más al interior en las condiciones necesarias para ser consumidos. También es relevante destacar que, por aquel entonces, ya había libros de cocina europea que mencionaban las gambas junto a diferentes especies de pescados y mariscos. Ahora a disfrutar de los garbanzos con sepia.