¿Hay algún truco para que los garbanzos queden blandos?
Para cocer garbanzos secos y que no nos queden duritos, el secreto está en la paciencia. Primero deberás dejarlos en remojo durante 12 horas en un mínimo de 10 cm de agua fría y habiendo añadido una cucharadita de sal. Te recomendamos que retires los garbanzos que quedan flotando y que dejes el bol con los restantes en remojo durante la noche para que la espera se haga mucho más corta.
Cuando ya estén más blanditos escúrrelos y ponlos en una olla. Cubre los garbanzos con agua fresquita y enciende el fuego dándoles un golpe de calor para después volverlo a bajar.
¡Ya verás que ricos te quedan!