Si hay un plato típico de Galicia es el pulpo a la gallega que, si servido tal cual ya está rico, imagínate si lo complementamos con un arroz. Un cereal que cogerá todo el sabor del pulpo y nos quedará un plato meloso, gustoso y delicioso. Con esta receta de arroz meloso de pulpo a la gallega solo querrás repetir y repetir y repetir.
Como muchos de los buenos platos, el pulpo a la gallega tiene sus orígenes en los pescadores gallegos. Ellos preparaban el pulpo de manera sencilla cuando salían a la mar. Es un plato sencillo que, sobre todo, requiere de una buena cocción del pulpo para que quede en su punto, con una textura suave y tierna. En muchas cocinas se utiliza el pulpo ya cocido para así ahorrar tiempo. Y es lo que haremos aquí, para cocinarlo con nuestro arroz.
Además de este arroz meloso de pulpo a la gallega puedes cocinar muchas recetas con arroz, pues es un cereal muy versátil, que se adapta y combina muy bien con otros ingredientes, absorbiendo todo su sabor. También puedes encontrar en esta web varias recetas con pulpo, que seguro te darán nuevas ideas para prepararlo. Lo puedes comer en ensaladas, en carpaccio, a la plancha, entre otros. Seguro que encuentras la que más te apetezca para ti y para los tuyos.
Vamos a imaginarnos en Galicia, en alta mar, con aquellos pescadores, y vamos a cocinar este delicioso plato.
Ingredientes para Arroz meloso de pulpo a la gallega
Cómo hacer Arroz meloso de pulpo a la gallega
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Para realizar esta deliciosa receta de arroz meloso con pulpo a la gallega, empieza cortando los ingredientes que luego te servirán para ir elaborando el plato. Puedes ir cortando todo y reservarlo en platitos. Primero, la cebolla en trocitos muy pequeños. Puedes seguir con el pimiento rojo. Límpialo de semillas y nervios y córtalo a trocitos pequeños. Luego los dos dientes de ajo. Aplástalos con la hoja de un cuchillo para quitar más fácilmente la piel y córtalos también a trocitos pequeños.
Cuando tengas estos ingredientes listos, ya puedes coger el pulpo y cortarlo en rodajas pequeñas. Deja las puntitas de las patas sin cortar, que luego te servirán en el emplatado para decorar el plato.
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Ahora ya puedes ir a la paella y empezar con el sofrito, el rey de muchos platos.
Añade el aceite de oliva virgen extra y empieza dorando la cebolla. Remueve y déjala un minutito. Añade el pimiento rojo y sigue removiendo, que se dore también. Ya verás que empieza a oler rico. Déjalo unos minutos.
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Mientras se cocina bien el sofrito, puedes añadir el Fumet de pescado a una olla, que se vaya calentando para utilizarlo después.
Vuelve al sofrito y añade el ajo. Remuévelo todo y, pasados unos segundos, añade el Pimentón de la Vera. Y este es el Súper Truco Gallina Blanca: el Pimentón de la Vera se tiene que sofreír muy poquito para que no se queme y aporte todo el sabor al plato.
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Cuando ya lo tengas listo, añade las dos cucharadas de Tomate frito casero y remueve bien, que todo coja sabor y color. Ya verás que con este tomate casero el plato coge un sabor delicioso.
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Ahora llega el momento de añadir el arroz y removerlo un poco para que se vaya nacarando. Con un minutito será suficiente.
A continuación, puedes añadir el vasito de vino blanco y dejar que se evapore el alcohol. Cuando esté, rehógalo todo con el Fumet de pescado que has calentado previamente y mezcla bien. Deja que se vaya cocinando a fuego alto durante unos 8 minutos y que haga chup-chup.
Pasado ese tiempo, baja un poco el fuego y añade los trocitos de pulpo. Y lo dejas 8 minutos más a fuego lento.
Y, con esto, ya tienes la receta lista. Puedes emplatar y decorar el plato con una de las patitas del pulpo. Disfruta de todo el sabor del pulpo en un delicioso arroz meloso. ¡Buen provecho!
Consejos para cocinar Arroz meloso de pulpo a la gallega
Un consejo para cocinar este arroz meloso de pulpo a la gallega está en el pimentón y en la manera de cocinarlo para que aporte todo su sabor y sus propiedades al plato y, sobre todo, que no se queme.
Y el Súper Truco Gallina Blanca es este: el Pimentón de la Vera se tiene sofreír muy poquito. Cuando lo añadas al sofrito, asegúrate de remover y de no dejarlo mucho tiempo, unas vueltas y ya está, que se integre bien con el resto de ingredientes y aporte todo su sabor y propiedades, como sus antioxidantes y nutrientes, muy beneficiosos para la salud.
