7 Recetas con Caldo Casero de Pollo

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Una de las peores sensaciones que recordamos cada año es llegar a casa con las manos congeladas y enrojecidas a consecuencia del viento y frío tan propio del clima invernal. Pero después siempre llega lo mejor: abrir la puerta y que huela a comida caliente recién hecha. Todos sabemos que el invierno es sinónimo de caldo de pollo, de juntar las manos alrededor del plato como señal de haber llegado a casa. Seguro que al escuchar la palabra caldo acompañada de la de pollo, se te han venido a la mente un montón de recuerdos plagados: tus abuelos en la cocina preparando un guiso, tu primer caldo de pollo en solitario, aquel caldo que dejaste enfriar porque la conversación era demasiado buena.

El caldo de pollo es sinónimo de unión. ¿Te has parado a pensar por qué es un alimento extraordinario? Si no lo has hecho nunca: el momento es ahora. El caldo de pollo es un alimento que favorece al desarrollo y reparación del músculo. Además, su contenido rico en minerales es altísimo. Muestra de ello es el aporte de hierro que ofrece y que se ha vuelto un indiscutible en las dietas de las personas ferropénicas -aquellas personas que no tienen suficiente cantidad de hierro en su organismo-. Aquí tienes todas las recetas de caldo que puedes hacer.

También contiene un aporte de vitamina A, B12, C y D, que aumenta cuando incluimos diferentes ingredientes. Por si esto fuera poco, aún hay más: entre las propiedades del caldo de pollo se encuentra el selenio, un nutriente que el cuerpo necesita para mantenerse sano y que colabora en el control y prevención de las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y en el colesterol alto. A continuación, te ofrecemos algunas de nuestras mejores recetas con el caldo casero de pollo como protagonista. Aquí tienes el Caldo de Pollo 100% Natural Gallina Blanca con el que harás tus recetas en un plisplás. 

Caldo de pollo con pasta

Te va a enamorar estas sopa de pollo con fideos. Hay días y días. En algunos de ellos nos conformamos con un plato rápido, sencillo y nutritivo. La primera receta es idónea para esos días de largas jornadas laborales en las que uno solo tiene ganas de llegar a casa, ponerse el pijama y ver una serie mientras se está disfrutando de la compañía de un rico caldo de pollo.

¿El plus de la receta? El caldo de pollo acompañado de unos fideos deliciosos. Calentito y riquísimo. Un plato único, listo en 20 mins hora y muy, pero que muy rico. ¿Qué más se puede pedir? Para degustarlo solo necesitas pocos ingredientes. Descubre la receta.

Arroz caldoso con pollo y verduras

Siguiendo con las opciones para nuestro menú semanal, hoy tenemos una receta de arroz caldoso con pollo y verduras.

La lista de ingredientes es tan simple como la siguiente: 1 pastilla de Avecrem, 1 litro de caldo casero de pollo 100% natural, 0,5 kg de pollo troceado, 400 de arroz, 150g de champiñones, 150 g de judías verdes, 100 ml de aceite de oliva, salsa de soja y azafrán.

En la simpleza está, a veces, la riqueza. Para preparar este delicioso plato ponemos el aceite en una cazuela, esperamos a que se caliente para añadir, freír el pollo y la pastilla de Avecrem. Posteriormente, agregamos las judías verdes, los champiñones -si así lo deseamos- y el arroz. El sabor extra lo aportamos con la salsa de soja y el azafrán. Por último, añadimos el caldo y lo dejamos hervir entre un cuarto de hora y 20 minutos. Y voilà.

Descubre todas las recetas con pollo para que nunca te falten ideas.

Risotto de pollo

¿Quién puede decir que no a una de las maneras más deliciosas de comer arroz? Estamos hablando del risotto de pollo, cuya textura es un manjar en la tierra. ¿Sabías que el origen del risotto se remonta al año 1945 en las regiones de Vercelli y Novara y que está considerado el rey de los arroces? Todo lo que necesitas para degustar a tu familia y a los tuyos es freír las pechugas de pollo hasta que se hayan puesto ligeramente doradas, es el momento de sacarlas de la olla para proseguir con ellas un poco más tarde. Pica y cocina a fuego lento la cebolla y el ajo en la misma cazuela donde se frieron las pechugas. No dejes que se te queme, ve removiendo de forma asidua para evitarlo. Una vez la cebolla ha perdido algo de color, añade las tiras de pollo y cocínalo todo junto durante unos minutos. Pasado este tiempo agrega el arroz y sisólalo hasta apreciar un tono tostado. A continuación, espolvorear el azafrán sobre el arroz hasta ver un color dorado. Remueve bien la cazuela y mójalo todo con vino blanco. Espera a que el vino reduzca hasta que quede un cuarto del líquido, entonces y, solo entonces, vierte el caldo Casero de Pollo Gallina Blanca en tres tiempos. Sobre todo, no dejes de remover mientras añades el caldo así conseguirás que el arroz suelte todo su almidón y espese el risotto de pollo. Finalmente, incluye el parmesano y disfruta comiendo.

Pollo con salsa de almendras

Nos hemos acostumbrado a que la falta de tiempo nos conduce a cocinar platos sosos, pero no debería ser así. Hoy te proponemos un rico pollo con salsa de almendras que no solo te sacará del apuro, sino que con las verduras e hidratos de carbono del sofrito del guiso estará delicioso y será un aporte nutritivo excelente. Corta las pechugas de pollo a tiras y ponlas a marinar es una forma magnífica de que el pollo absorba todo el sabor de las especias. También, puedes acompañarlo de un chorrito de limón para que la carne esté más tierna, gracias a los ácidos que ayudan a ablandar la carne. El marinado es un proceso muy sencillo. Añade en un cuenco el jengibre rallado, el ajo picado y la soja, remuévelo bien, cuando ya esté adobado pon las pechugas fileteadas en tiras en una bandeja o fuente y bañalas con la salsa de soja y las especies. Deja reposar las pechugas en la nevera durante dos horas. Mientras dejamos el pollo marinar en el frigorífico, vamos friendo las almendras para darle un toque de sabor a la salsa.

Cuando las almendras estén un poco tostadas, resérvalas para hacer la salsa. Una vez tostadas, enharina las pechugas con maicena y frielas a parte. En la misma sartén en la que hemos freído las almendras, salteamos igualmente las verduras cortadas en taquitos pequeños. Añadiremos el azúcar y el vinagre al sofrito. Unos tres minutos más tarde, incorporaremos en la sartén el pollo y las almendras. Ha llegado el momento de añadir y dejar hervir el Caldo Casero de Pollo Gallina Blanca durante 6 minutos aproximadamente.

Timbal de pollo

¿Quieres convertirte en el próximo Karlos Arguiñano frente a tus amigos? Para ello, tan solo debes prepararles este timbal de pollo que les dejará con ganas de más. Empezamos echando un chorrito generoso de aceite en una cazuela más bien amplia.

De inmediato, doramos la pechuga de pollo, previamente cortada a tiras. Durante el tiempo de cocción, puedes echarle un chorrito de licor de manzana al pollo y dejar que se evapore. Y condimentarlo, además, con un poco de tomillo. Seguimos con dos cucharadas de Tomate Frito Casero Gallina Blanca y una cucharadita de mostaza en grano. Unos minutos más tarde y cuando el pollo esté hecho, retíralo del fuego. Ha llegado el turno de encargarnos de la manzana, lo primero debería ser dejarlas preparadas: haberlas cortado a capas, en lonchas, de forma que queden finitas circunferencias de manzana.

Márcalas un poco en una cazuela con aceite. En ese mismo aceite, añade la cebolla, la zanahoria cortada a rodajas y el puerro. Cubre todos estos ingredientes con Caldo Casero de Pollo 100% Natural Gallina Blanca y aguarda unos 10 minutos. El emplatado es sencillo pero muy importante. Necesitarás un molde cilíndrico, de metal. Empieza colocando el pollo, aplástalo y coloca las verduras que has cocinado en el caldo, encima agrega un par de rodajas de manzana. Si te queda bajo el plató, repite la actuación.

Alubias carrillas

Las alubias carillas es un plato rico, energético y que requiere empezar su preparación la noche anterior, pues deberemos dejar las alubias en remojo toda la noche o un mínimo de ocho horas. Empieza por cortar la cebolla a trozos y pelar una zanahoria en tiras para hacer daditos de las tiras. Cortamos además el pimiento verde al que hay que quitarle el rabillo. Lo mismo con la calabaza. Filetear el shiitake de manera fina. ¡Listo con las verduras principales! Vamos a picar el perejil, enróllalo y córtalo muy fino.

Junta el perejil picado y un puñado de pipas de calabaza para aplastarlo todo a la vez. Acompáñalo un jugo de limón y sigue mezclando. Pásalo todo a la cazuela y sofríe la cebolla. Añadiremos la zanahoria y el pimiento cuando ya esté un poco dorada, también las dos cucharadas de Tomate Frito Casero Gallina blanca.

Acto seguido, las legumbres y dejamos que se cuezan un poco hasta que introducimos el litro de Caldo Casero de Pollo 100% Natural Gallina Blanca. Déjalo que se cocine en menos de una hora, y entonces podrás añadir el shiitake y la calabaza. La mezcla de perejil y pipas de calabaza se incorpora ahora.

Caldo de pollo con cebolla

¿Quieres más ideas? Ahí va la última del día de hoy: caldo de pollo con cebolla. Pela la cebolla en aros, pica los huevos y corta la pechuga de pollo en tiras estrechas. En una cazuela ve precalentando el aceite para incorporar las pechugas de pollo, a las que les daremos un par o tres de vueltas a la vez que añades la cebolla. Vertemos el Caldo Casero de Pollo Gallina Blanca y lo cocemos todo junto al mismo tiempo. Salpimiéntalo, si así es tu gusto.

Pasa a servir la sopa en cuencos y espolvorea el huevo duro picado por encima. Para enriquecer el sabor del caldo con un poco de pasta, deberías doblar la cantidad de caldo. Cuéntanoslo ya, ¿a qué estás esperando para ir a por tu buena taza de caldo casero de pollo?

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