Sopa de arroz y marisco
- 40-60 min
- Media
- 4 personas
Información nutricional
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Energía
412kcal
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Hidratos
48.45g
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Proteínas
28.61g
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Grasas
10.41g
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Fibra
5.20g
El marisco y el arroz forman una pareja ideal, sin ninguna duda. Y no hace falta ir muy lejos para comprobarlo, solo hay que degustarlos en una paella de sabor marinero para darse cuenta. Otra manera idónea de combinarlos es en una sopa y el resultado puede ser incluso mejor. Para elaborar esta sopa de arroz y marisco tienes que tener poco de paciencia, ya que requiere de algunos pasos y de tiempo.
Por un lado, se tritura el pan, las verduras rehogadas y el caldo de pescado. Y, por otro, se saltea el rape, los langostinos, las almejas y los mejillones. Al final, se cuela el caldo para hervir el arroz y en los últimos minutos se añade el pescado y el marisco. Y ya solo te queda disfrutar de este plato tan exquisito.
¿Has probado de incorporar marisco a tus platos de pasta? Te animamos a que lo pruebes y te animes a cocinar recetas tan sabrosas como esta lasaña de marisco o unos lacitos con marisco y salsa de cítricos.
Ingredientes para Sopa de arroz y marisco
Cómo hacer Sopa de arroz y marisco
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Corta la cebolla, el ajo y el puerro a trocitos. Échalo en una cazuela con una cucharada de aceite de oliva y rehógalo.
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Fríe en una sartén con una cucharada de aceite de oliva las rebanadas de pan.
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Una vez rehogadas las verduras, echa las rebanadas de pan frito y moja con el caldo de pescado.
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Deja cocer 20 minutos y luego tritura con la ayuda de una batidora eléctrica. Cuela el caldo, devuélvelo a la cazuela y añade el Avecrem.
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Saltea en una sartén con una cucharada de aceite de oliva el rape cortado a trocitos, los langostinos sin piel, las almejas y los mejillones.
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Echa el arroz dentro de la cazuela de la sopa y deja que hierva 15 minutos.
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Añade el pescado y el marisco reservado y deja cocer 2 minutos más.
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Sírvelo bien caliente.
Consejos para cocinar Sopa de arroz y marisco
El Truco: almejas y los mejillones bien limpios
La única desventaja de los mariscos de concha es que contienen muchas impurezas y arena. Así que para que queden bien limpios un truco sencillo y efectivo es sumergirlos en agua salada (16 g de sal/l de agua) durante unas horas. De este modo, las almejas y los mejillones absorberán y expulsarán el agua, y se conservarán más tiempo.