Huevos de codorniz escaldados con cebolla y cremoso de queso de cabra

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  • < de 10 min
  • Fácil
  • 4 personas

La receta de hoy no podía tener un título más prometedor: huevos de codorniz escaldados con cebolla y cremoso de queso de cabra. La verdad es que está tan sabroso como suena, pero aunque es un plato digno de un restaurante de alta cocina es sencillísimo de hacer. De hecho, el verdadero secreto de este plato es su presentación.

Se sirve en unas cucharillas, lo que ya le da un toque sofisticado, sobre las que primero se pone un fondo de cebolla caramelizada, luego la mezcla de queso, yogur y mantequilla, y al final el huevo de codorniz escaldado y una pizca de almendras caramelizadas. Además de exquisito, este plato es muy sano, ya que tienes que saber que el huevo de codorniz es mucho más nutritivo que el de gallina. 

Si quieres que tus aperitivos luzcan como ninguno en tus comidas con invitados, aparte de esta receta, toma nota de la de huevos codorniz con crema de boletus. ¡Lista para triunfar!

Ingredientes para Huevos de codorniz escaldados con cebolla y cremoso de queso de cabra

Cómo hacer Huevos de codorniz escaldados con cebolla y cremoso de queso de cabra

  • Escalda los huevos con agua y sal y reserva. Pela y corta la cebolla muy fina y dórala en un cazo con un chorro de aceite a fuego medio. Añade el azúcar moreno y deja caramelizar. Ya cocida, rectifica de sal. Mezcla el queso con el yogur y la nuez de mantequilla a punto de pomada. Aliña con sal, Avecrem y pimienta. Sirve en cucharillas individuales, con un fondo de cebolla, el queso y el huevo encima. Acaba con una pizca de almendra caramelizada.

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Consejos para cocinar Huevos de codorniz escaldados con cebolla y cremoso de queso de cabra

El Truco: un sabor más suave para las cebollas

La cebolla es uno de los ingredientes esenciales de este plato pero puede suponer todo un reto debido a su sabor. Una buena idea para tenerlas controladas y conseguir que tengan un sabor más suave, es que antes de usarlas se pongan en agua hirviendo durante cinco minutos. De este modo, conservarán todo su aroma sin enmascarar el sabor del resto de ingredientes del plato. 

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