El risotto es una de las formas de preparar el arroz más sabrosas que puedes encontrar, por muchos motivos. Juegan a su favor los ingredientes, ya que en todos ellos está presente el sabor “umami”, o lo que es lo mismo, sabor “sabroso”. Este caso de risotto de champiñones y gambas es el ejemplo perfecto de esto.
Esto es debido a que combinamos el arroz con gambas y con champiñones . Estos dos ingredientes son muy ricos en ácido glutámico, un aminoácido que está presente en multitud de ingredientes de manera natural, sobre todo en aquellos ricos en proteínas. Tal es el caso de los quesos, el jamón o el marisco. Y en las verduras el tomate, el champiñón y la soja, tienen una alta proporción de este aminoácido en su composición.
Así que, aquí tienes el secreto de porqué este plato es tan rico. Combina una textura cremosa y apetitosa gracias a que se consigue mantecar el plato combinando la mantequilla con el Caldo Casero Gallina Blanca, con el riquísimo sabor de todos estos ingredientes tan ricos en “umami” y tendrás una receta irresistible de risotto de champiñones y gambas.
Y listo, ya tienes un delicioso risotto de marisco, con champiñones y delicioso queso parmesano para coronar una receta perfecta. Este risotto, a diferencia de muchas otras recetas es perfecto para una cena, sobre todo si quieres marcarte un plato diferente y especial. ¡Seguro que triunfas!, acompáñalo de un vino fresquito, espumoso y blanco, un bianco frizzante italiano, y tendrás una cena espectacular ahora que sabes cómo hacer un risotto de champiñones y gambas.
Ingredientes para Risotto de champiñones y gambas
Cómo hacer Risotto de champiñones y gambas
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Para hacer una riquísima receta de risotto de champiñones y gambas comienza sofriendo la cebolla en un poquito de mantequilla. Aunque se cambie la base en la que vamos a cocinar la mantequilla, la técnica es la misma que con el aceite. Comienza derritiendo la mantequilla a fuego medio, para que no se queme. Cuando esté completamente líquida, añade la cebolla y comienza a cocinar la cebolla durante un par de minutos. Estos dos minutitos serán más que suficientes para que la cebolla comience a perder los sulfitos que pueden irritar tu sistema digestivo. Pero, para que la cebolla siga perdiendo un poquito más de líquidos, añade un poquito de sal. Esto permitirá que la cebolla sude más y, por lo tanto, se quede perfecta para dar sabor a tu risotto con setas.
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Una vez la cebolla esté bien cocinada, toca agregar los champiñones, bien laminados, a tu arroz con queso parmesano. Si están correctamente cortados finamente podrás cocinarlos de manera más homogénea y se harán mejor que si están cortados muy gruesos o en cuartos. Deja que los champiñones se hagan y, una vez estén bien cocinados, agrega el arroz y risólalo brevemente con el objetivo de nacararlo y que se haga una capita protectora alrededor del grano lo que permitirá que el risotto quede algo más suelto. Además, esta capita protectora creada a base de almidón lo que permitirá que los sabores y aromas del arroz se mantengan dentro del grano.
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Cuando el arroz haya nacarado, moja todo con vino y deja que el alcohol reduzca hasta que, más o menos, quede sólo un cuarto del alcohol. Agrega el Caldo Casero de Pollo Gallina Blanca. El caldo tendrá que cocinar e hidratar el arroz durante unos 20 minutos, pasado ese tiempo, agrega las gambas y termina con el parmesano para darle sabor y mantecar un poquito tu arroz con champiñones y gambas.