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Italia, ¡la bella Italia! Y qué gastronomía, mamma, mía. ¿Verdad? Italia no solo es su deliciosa pasta, pizza, helado, capuccino y tiramisú, que también, sino que Italia es un país muy rico y muy orgulloso de su cocina, muy arraigado a sus mammas y a sus platos tradicionales. Aquí te traemos el risotto, una manera muy peculiar de cocinar el arroz que, en este caso, lo acompañaremos de pollo.
El risotto, como su nombre indica, proviene de riso, que significa arroz en italiano, y es muy típico del norte de Italia, cuyas regiones como Piemonte, Lombardía y Veneto son grandes productoras de arroz. Al final, el risotto no deja de ser un arroz al que se le va añadiendo poco a poco un caldo para que se vaya cocinando lentamente. Y, una vez cocinado el arroz, se añade mantequilla y queso, en este caso hemos elegido el parmesano, para darle esa cremosidad tan característica de este plato.
Hay muchas maneras de acompañar un buen risotto, en este caso hemos elegido el pollo, un ingrediente muy versátil que gusta a casi todo el mundo, por lo que con este risotto de pollo triunfarás seguro. También te dejamos otras recetas de risotto porque seguro que te aficionas a esta manera de cocinar el arroz. Ya verás que queda delicioso, por ejemplo tienes esta receta de risotto con espárragos. Y, cómo no, también puedes encontrar en nuestra web otras recetas con arroz.
Ahora vamos a centrarnos en esta receta fácil y rápida de risotto de pollo.
Ingredientes para Risotto de pollo
Cómo hacer Risotto de pollo
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Para empezar, puedes cortar todos los ingredientes que vas a necesitar para cocinar este risotto de pollo. Primero, puedes empezar cortando las cebollas en trozos pequeños y las reservas. Puedes seguir con los ajos, a trocitos pequeños, y también los reservas. Ahora coge el pollo que has comprado deshuesado y córtalo en tiras para que sea más fácil de cocinar y de comer. Resérvalo también.
Ahora ya puedes encender los fuegos. Calienta una sartén y añade tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté un poco caliente, añade el pollo y lo dejas unos 6 u 8 minutos. Acuérdate de ir dándole la vuelta para que se dore por todos los lados. Una vez esté, puedes reservarlo para después.
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A continuación, en la misma sartén, y con todo el juguito que ha dejado el pollo, puedes añadir la cebolla. Remuévela un poco y déjala unos 10 minutos al fuego. Pasado este tiempo, puedes añadir también el ajo y lo dejas sofreír todo un par de minutos más. Así ya tendrás un buen sofrito de base que le dará un sabor bien rico al risotto de pollo.
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Seguidamente, y mientras tienes el sofrito cocinándose, coge una olla y añade el caldo para que se vaya calentando y ya lo tendrás listo para después. Como hemos dicho, la base para cocinar un risotto es ir añadiendo caldo al arroz para cocinarlo lentamente, por eso el caldo aquí es un ingrediente muy importante.
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Una vez ya tengas el caldo en la olla, puedes volver a la sartén con el sofrito y añadir las hebras de azafrán. Déjalo muy poco tiempo al fuego y apúntate este Súper Truco Gallina Blanca: para que el azafrán suelte todo su sabor y su color solo se cocina un momento, que no se queme.Seguidamente, ya puedes echar el arroz y que se vaya nacarando, sin dejar de remover, uno o dos minutos.
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Una vez tengas el arroz un poco nacarado, ya puedes añadir el vino y dejar que se evapore el alcohol. Una vez evaporado, añade las tiras de pollo y, ahora sí, poco a poco, puedes ir añadiendo el caldo que has calentado previamente.
No dejes de remover y, cuando el caldo se vaya evaporando, añade más cucharadas, lo que te vaya pidiendo el arroz. Que vaya cogiendo el aspecto del risotto.
Cuando veas una textura ya melosa y jugosa, sin que el arroz esté seco, puedes apagar el fuego y añadir la mantequilla. Remueve bien y añade también el parmesano. Vuelve a remover y ya puedes servir.
Y, como toque final, puedes añadir un poco de queso rallado por encima y de pimienta recién molida y obtenemos así un delicioso risotto de pollo ¡buen provecho!
Consejos para cocinar Risotto de pollo
Un consejo para cocinar este risotto de pollo está en el sofrito y las hebras de azafrán. Como sabrás, el azafrán es un ingrediente muy valorado, incluso se le denomina el oro rojo de la cocina, pues es una de las especies más cotizadas en el mundo. Y es que su aroma es inconfundible y aporta un sabor muy particular a los platos. Además, es una especie con una gran cantidad de propiedades, como la de ser un potente antiinflamatorio.
El Súper Truco Gallina Blanca tiene que ver con su cocinado. Es importante dejarlo solo unos segundos al fuego, el tiempo justo para que suelte su sabor sin que llegue a quemarse.
