Las albóndigas en salsa son de esas recetas tradicionales que tanto disfrutábamos en casa de nuestras abuelas. Sin embargo, porque las creemos complicadas de cocinar desistimos de prepararlas. ¡Hoy vamos a aprender cómo hacer albóndigas en salsa en casa! Mira más recetas de albondigas aquí.
Lo cierto es que esta receta de albóndigas en salsa es muy sencilla y apenas tendrás que pasar tiempo entre fogones.
Así que ponte el delantal y anímate a elaborar este delicioso plato. Su mayor secreto está en la salsa, una combinación equilibrada entre el Sofrito de Tomate y Cebolla Gallina Blanca y Avecrem Caldo de Pollo para darle mucho más sabor. Con todos estos ingredientes se te hará difícil no mojar pan. Disfruta de esta estupenda receta de albóndigas en salsa y cuéntanos qué tal te ha quedado.
Como habrás podido ver, la salsa es un ingrediente fundamental para el éxito de esta receta, pero… ¿Quieres saber cuál es el origen de estos deliciosos bocados conocidos como albóndigas?
La palabra albóndiga es un término procedente del árabe al-bunduqa, es decir, “la bola”. Los árabes enseñaron a los europeos a preparar este delicioso plato a base de bolas de carne guisadas. La primera documentación del término que tenemos data de 1573 de la mano del historiador granadino Luis del Mármol: “Venden fideos, almojábanas y albóndigas hechas de carne picada con especias y fritas en aceite”.
¿Sabías que en Estados Unidos las albóndigas se suelen servir con espaguetis? Así es, se comen comúnmente con espagueti, tal y como en “spaghetti and meatballs”, un plato fundamental en la cocina italo-estadounidense. Son por regla general de muy gran tamaño. Ahora que ya sabes más sobre las albóndigas, vamos a por la receta. Pincha aquí si quieres ver una rica receta de albondigas a la jardinera.
Ingredientes para Albóndigas en salsa
Cómo hacer Albóndigas en salsa
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Sabemos que se te está haciendo la boca agua, con esta receta ideal para niños. Es por eso que en seguida pasamos a hacer estas deliciosas albóndigas en salsa. Para la preparación de las bolas, añadimos a la carne picada el ajo muy, muy, muy picado, quitándole la parte central para que no repita, un poco de perejil (fresco muy picado o comprado de especia) y sazonamos al gusto. Como ingredientes extra y si te gusta el toque de las especies puedes optar por pimienta blanca, nuez moscada, canela molida, hierbabuena. Te aconsejamos que de estas especies eches entre tres o cuatro toques de cada bote.
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Sigamos con la elaboración de las albóndigas en salsa. Para que la masa quede más cremosa añade un chorrito de leche, el huevo batido y un pellizco de sal. Amasa muy bien la carne para que se mezclen bien, y por igual, los ingredientes y déjala reposar un par de horas en el frigorífico para que la carne coja todo el sabor de las especias. Cuando hayan pasado las dos horas, puedes hacer las bolitas con la carne picada ya preparada anteriormente y pasarlas por harina.
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A continuación, fríe las albóndigas caseras con un poco de aceite en una sartén. Ten en cuenta que tienen que quedar doradas, pero no excesivamente fritas, puesto que luego vamos a darles un toque de cocción con la salsa. Cuando estén, baja el fuego y reservarlas en la misma sartén. Ve preparando el Sofrito de Tomate y Cebolla Gallina Blanca 100% Natural y cuando esté listo échalo y remueve bien. Como ves, es una receta muy fácil. ¡Ya casi estamos!
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Para el paso final de estas riquísimas albóndigas en salsa, añadiremos una copa de vino y volveremos a mezclar bien todos los ingredientes. Finalmente, agrega el vaso de agua y la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo desmenuzada. Baja el fuego y remueve hasta que todo esté perfectamente mezclado. Pasados 10 minutos ya puedes servir. Si quieres darle un toque extra a tu receta, puedes acompañar el plato de un puré de patata. Con esto tendrás una receta sencilla con la que seguro que vas a triunfar. ¡Buen provecho! MIra estas albóndigas a la jardinera.
Consejos para cocinar Albóndigas en salsa
Puede pasarte que mientras estés dando forma a las albóndigas estas se rompan. Un truco para que esto no te pase es agregarles la yema de un huevo. Así conseguirás que la masa quede más unificada y podrás formar las albóndigas sin ningún tipo de problema. ¡Ya verás que cocinar albóndigas es muy fácil!
Es cierto que a nosotros el conocimiento del plato nos viene de los árabes, pero hay estudios que muestran que en la imperial Roma ya había algunas recetas de albóndigas. Se hacían con carnes de vacuno, pollo, pavo real, conejo y cerdo. Posteriormente, y entre las clases más populares, era mucho más frecuente comprar las albóndigas ya hechas (en molde) y fritas en el mercado que prepararlas en casa. ¡Esperamos que hayas disfrutado de estas albóndigas en salsa y que hayas aprendido algunas curiosidades! ¿Te apetece un guisado de albondigas con conejo? Pincha aquí.