Nuestros cocinillas han compartido sus mejores recetas con solomillo y sus secretos y, como podrás apreciar, hay opciones de todo tipo. No importa que sea tu primer día al mando de los fogones, tenemos una gran cantidad de propuestas fáciles para ti. Por otra parte, si eres un experto, también hay retos a tu altura aunque siempre puedes usar tu imaginación y crear algo nuevo. Al gorgonzola, al Pedro Ximénez, a la mostaza, con salsa de queso, con champiñones… Tienes a tu disposición un recetario enorme con muchas posibilidades interesantes, tanto si dispones de tiempo como si tus invitados están al caer.
¿A qué esperas para descubrirlas? Comprueba que dispones de todos los ingredientes y ponte manos a la obra. Podrás servirlo en cualquier evento como Navidad, celebraciones, acontecimientos especiales o un domingo cualquiera… ¡Es perfecto para cualquier ocasión!
Lo mejor del solomillo es que es una carne muy versátil que puede servirse al horno, a la plancha, a la brasa o incluso en guisos en los que se tenga una cocción de corta duración. Solo hay que estar atento a una cosa: no hay que cocinarlo en exceso porque sino queda seco y pierde jugosidad. Por fortuna, te damos las pautas perfectas para que nada de eso ocurra.
Además de mirar estas recetas con solomillo, échale un ojo también a los recopilatorios increíbles que te hemos preparado de recetas de estofados, recetas para Nochevieja y recetas con carne. ¡Todas están riquísimas! Prepárate para triunfar y disfrutar de la mejor velada posible. ¿Ya sabes cuál vas a hacer hoy?
¿Recetas con solomillo de cerdo? ¡Nos encantan! Su sabor, textura y el hecho de no tener casi grasa hacen que sea una de las carnes más queridas por cocineros y comensales. Se puede preparar de muchas maneras diferentes y en esta selección hemos querido reunir las mejores y más variadas formas de preparar un solomillo para que se adapten a tus gustos o lo que te apetezca más probar en ese momento.
Descubrirás una gran variedad de recetas que te enseñarán cómo preparar un solomillo de escándalo con infinidad de ingredientes, elaboraciones distintas, salsas de todos los tipos y las más diversas guarniciones.
Una de las ventajas del solomillo es que es una de las partes del cerdo más fáciles de cocinar. Normalmente, basta con pasarlos por la sartén para tener un plato de carne decente. Pero, ¿por qué no buscar formas fáciles para hacer el plato más divertido? Una de las recetas que más gustan es la de de cerdo a la pimienta o el solomillo al Pedro Ximénez. Vas a descubrir por qué es uno de los cortes más versátiles y nobles. Se disputa el título de rey de la carne de cerdo con las costillas de cerdo. Pero, como ya te hemos comentado antes, si tiene un defecto es que, al ser una parte tan magra, enseguida puede quedar seca. Por eso conviene prepararlo mediante cocciones suaves o bien en salsa. ¡Ahí está el secreto de todo! ¿Fácil, no?
Ahora que ya lo sabes, ¡manos a la obra! Verás que también solemos proponerte en las recetas acompañamientos. Por ejemplo, el de a la pimienta es perfecto con arroz. Esta combinación no dejará indiferente a nadie.
¡Le llegó el turno a las recetas con solomillo de ternera! ¿A que estás deseando ideas? A veces, cuando tenemos invitados en casa, nos surge la duda de qué preparar. Para estas ocasiones una opción sabrosa y sencilla es preparar estas recetas porque te permite cocinar para mucha gente de una vez y disfrutar de una carne estupenda.
Entre los platos que te destacamos, está buenísimo el solomillo de ternera con manzana. La manzana es un ingrediente que, si cocinamos, queda genial con la carne. La dulzura y melosidad que adquiere dan un contraste perfecto de sabores y texturas.
Otra recetas que también están de muerte son las de con patatas y romero y la de con salsa chateaubriand. ¿A que suena bien la última? Es un plato de origen francés que es perfecto para cualquier fiesta o cena romántica. Se caracteriza porque el solomillo, que ha de ser de corte grueso, se cuece a la parrilla y se acompaña de una salsa cremosa hecha a partir de cebolla, vino blanco, mantequilla y zumo de limón.
Por último un consejo para saber si la carne al hacerla está en su punto. Para comprobarlo, es tan sencillo como presionarla ligeramente con el dedo mientras se cuece. Si está poco hecha, se notará blanda al tacto y tendremos una carne cruda por dentro, pero caliente y jugosa. Cuando empieza a endurecerse, ya está al punto, la carne estará rosada en el interior y hecha en el exterior. Por último, se dice que la carne está hecha cuando se nota tersa, en este caso, quedará menos jugosa.
Para un día especial, no dudes en preparar una de las recetas de solomillo wellington. ¿Has oído hablar de este plato? Es una receta muy típica de la gastronomía anglosajona que debe su nombre al militar británico Arthur Wellesley, primer duque de Wellington. Dicen que le gustaba tanto este plato, que exigía a sus cocineros que lo prepararan cada vez que tenía invitados. Con el paso del tiempo, el solomillo Wellington ha ido ganando adeptos y, hoy en día, es una de las estrellas en la mesa de Navidad de muchas casas británicas o de los Estados Unidos. Lo cierto es que, preparado tal como te proponemos en esta receta, el solomillo queda espectacular. ¿Te animas a probarlo?
Por los ingredientes que lo componen, el solomillo Wellington es un plato ideal para los más pequeños de la casa y es que lleva hojaldre. ¡Seguro que disfrutarán comiéndolo! Y, si dejas que te ayuden a la hora de prepararlo, ¡todavía mejor! ¡Un consejo! Si no te gusta la carne poco hecha, para marcar el solomillo fríelo lentamente, sobre todo al principio porque en el horno no estará más de veinte minutos, el tiempo que requiere la hojaldre. Según el gusto de cada uno, este tiempo puede no ser suficiente para que la carne quede en su punto. Rico, ¿verdad? Si es que está considerado como una pieza excelente, prácticamente el rey de las carnes. Esto es debido a la falta de tejido intramuscular, por lo que es excelente.
¡Cuéntanos qué tal te queda!