Las patatas rellenas de carne son una receta bastante extendida. ¿Cómo no iba a serlo? Las patatas están en la base de tantos platos que hoy nos parece inconcebible cocinar sin ellas. Por otro lado, la carne es un alimento ancestral cuya cocción nos deleita siempre. Juntos, son dos alimentos básicos en la gastronomía de muchos países, así que, ¿cómo no juntarlos en una deliciosa receta familiar para compartir con todos en casa?
Si quieres una receta familiar para compartir una comida saciante pero deliciosa con los más mayores y los más pequeños de la casa, esta receta de patatas rellenas de carne es exactamente lo que necesitas. Tanto su elaboración como su presentación son buenísimas y enriquecedoras. ¡Prueba a hacer esta recetas con carne en familia o con los amigos!
En esta receta de patatas apostamos por acompañarlas con un delicioso sofrito y carne. Ambas cosas juntas ayudan a darle un sabor intenso y delicioso al plato, que junto a la patata gana en textura y aroma que te van a recordar a las patatas rellenas de carne de la abuela. ¡Una experiencia fantástica con una receta fácil!
Continua leyendo para aprender cómo hacer patatas rellenas de carne. Desde cómo cocinar las patatas, hasta cómo conseguir una carne melosa y por supuesto un riquísimo sofrito para ligarlo todo. Por último, te contamos cómo acabarlas para que puedas presentarlas de forma elegante, escapando de lo convencional cuando pensamos en patatas rellenas.
Pruébalas, te gustarán. ¡Son una de las recetas con carne y patata más suculentas!
Ingredientes para Patatas rellenas de carne
Cómo hacer Patatas rellenas de carne
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Vamos a empezar esta receta de patatas rellenas de carne picada por el relleno. Lo primero que vas a hacer es poner una cazuela ancha a calentar a fuego lento con una parte del aceite de oliva y los chalotes pelados y picados muy finos. Déjalos rehogar a fuego lento hasta que empiecen a dorar. Mientras, lava el pimiento y quítale el pedúnculo, las semillas y los nervios (las tiras blancas que hay en su interior). Pícalo muy fino y agrégalo a la cebolla cuando esta empiece a tomar color.
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Cuando se ablande el pimiento, ya puedes añadir las carnes. Déjalas cocer a fuego medio. Trabaja el preparado con una espátula para que la carne se mezcle con las hortalizas y no se quede apelmazada. Condimenta con el romero, el tomillo, el ajo y el perejil. Añade el pimentón picante, el dulce, sal y pimienta negra. Deja cocer el conjunto unos instantes y retíralo a un plato.
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Pela las patatas. Lávalas y córtales una rodaja longitudinal de 0,5 cm de grosor. Vacía el interior de las patatas con una cuchara de bolear. Entonces, rellena las patatas con el sofrito anterior. Tápalas con la lámina de patata que has reservado y pínchala con un par de palillos para que la tapa no se separe del tubérculo durante la cocción. Coloca una cazuela de bordes un poco altos a calentar a fuego medio. Añádele un chorro generoso de aceite de oliva y, cuando esté caliente, agrega el tomate pelado, sin semillas y picado fino. Déjalo cocer hasta que esté casi seco; muy concentrado.
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Añade las patatas a la cazuela y moja con el Caldo Casero de Pollo 100% Natural. Haz que hierva, espuma y deja cocer el preparado a fuego lento durante 10 min. Echa la Crema de Champiñones Gallina Blanca y remueve con suavidad para mezclar con el jugo de cocción. Deja hervir el preparado a fuego muy lento hasta que las patatas estén cocidas. Rectifica la salsa de condimento. Si no te quedara muy consistente, lígala con maicena. Retira los palillos de las patatas antes de servirlas.