Cómo preparar una cena romántica

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Cómo preparar una cena romántica

Se acerca la cena de San Valentín y no podemos dejar nada al azar si lo que pretendemos es que esta sea una noche perfecta. Si lo que queremos es sorprender a nuestra pareja no podemos esperar al último día para pensar cuál es el menú o la decoración, por eso queremos echarte una mano y que desde ya, comiences a preparar la noche más romántica del año. En Gallina Blanca encontrarás innumerables recetas perfectas para este día, pero tampoco te angusties si no sabes cocinar, hay recetas muy sencillas que resultarán ideales para esta noche.

Preparando una cena romántica

 

Qué preparar para una cena romántica

Recuerda que es una cena y que quizá no interesa cargar demasiado el estómago, especialmente porque la noche es muy larga y sentirnos pesados no es la mejor opción. Por ello, podemos empezar por unos canapés y una ensalada de tomate y queso, algo ligero que no nos hará sentir pesados y nos dejará espacio para el segundo plato y el postre. Una de las recetas con las que podemos quedar como auténticos chefs y darle un toque de glamour a nuestra mesa es la receta de Atún con langostinos al cava. Para terminar, no podéis dejar de lado que el postre tenga forma de corazón y para ello lo mejor es elaborar un “Corazón de San Valentín” de chocolate, que además según dicen las malas lenguas es afrodisíaco… De bebida, decantaros por un vino blanco espumoso y cerrar la cena brindando con un buen cava. Y si todo esto no es suficiente, siempre podéis echar un vistazo a nuestros listados:

 

La importancia de la decoración para la mesa

Sin embargo, y aunque la comida obviamente es lo más importante de una cena, en una noche como esta lo que debemos tener en cuenta es la decoración. No pueden faltar las velas, un mantel de diseño, con tonos rojos pero sin pasarnos o parecerá que estamos haciendo la cena de Navidad. Lo mejor es elegir colores lisos y colocar las velas en el centro de la mesa y pétalos de rosas de diferentes colores alrededor para darle un toque de lo más chic. Si hay algo que puede resultar divertido y original es elegir una vajilla cuyos platos formen la palabra LOVE (quizá no son los más cómodos, pero sí la mejor manera de darle ese toque romántico a nuestra mesa, rozando si queréis, el lado más empalagoso que merece un día como este). Si tenéis tiempo y os gustan las manualidades, podéis preparar unas cartas con papel o cartulina roja y motivos propios de San Valentín en la que dejéis por escrito el menú del día y algún mensaje que pueda dejar entrever cuál será el plan para después de la cena. ¡Feliz día de San Valentín!

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