Cinco platos que hasta tu padre se atrevería a cocinar

Dicen que nunca es tarde. Y si tu padre es de los que entran menos en la cocina que en una tienda de ropa el primer día de rebajas, aún hay esperanza. Hemos seleccionado cinco platos fáciles para que este día del padre, tu ídem se atreva a perderle el miedo a los fogones y dé rienda suelta al chef que (sin saberlo), lleva dentro. ¿El secreto? Además de fáciles, están tan ricos que papá se convertirá en experto.
Espaguetis a la arrabiata
Esta receta es súper fácil, solo necesitarás espaguetis, Sofrito de Tomate y Cebolla, ajo, chile y una pastilla de Avecrem Gallina Blanca le dará el toque de oro. Una receta picantona y muy vistosa.
Rosbif
Quedará como un chef consumado por lo aparente y resultón que es. El Rosbif, hecho con el lomo bajo del buey (o sea, la parte de atrás) es un segundo plato completo y exquisito, de fácil preparación. Si te lo pudes permitir, el rosbif siempre queda mejor con una pieza de entrecot a la que tu carnicero deberá quitar la costilla. Prueba con piezas de buey o vaca vieja y atrévete con carnes de Black Angus (suele venderse como Nebraska) o Wagyo (suele venderse como Kobe). Eso sí, piensa que el presupuesto subirá bastante.
Huevos variados
¡Que levante la mano quien conozca a alguien que no le guste este plato! Efectivamente, es uno de los grandes amados de nuestra gastronomía. En realidad, hacerlo es fácil y su resultado, espectacular. Cuando tu padre vea que le salen de rechupete, los hará cada domingo.
Alcachofas a la romana
La alcachofa, además de para hacer un licor “viejuno”, muy amargo y muy popular, por ejemplo, en Argentina, es una hortaliza que da mucho de sí. Estas alcachofas al ajo son el plato ideal para que tu padre se divierta cocinando y comiendo verdura. Esta flor, además, es un alimento sanísimo. Está compuesto de pura fibra y tiene propiedades diuréticas. Seguro que papá (ni nadie) no se resiste.
Mousse de limón
Y después de platos tan opíparos, nada mejor que un postre ligero para que tu padre se atreva con el menú completo. La mousse de limón es sinónimo de éxito asegurado. Y aunque parezca difícil, ¡está chupado! Papá quedará como el rey de la casa y los demás le ovacionaréis con un aplauso al probar la textura tan ligera –no olvides que mousse en francés significa espuma. Ah, y atrévete a mezclar distintos cítricos (lima, naranja, pomelo…) para obtener una mousse de sabores más complejos.