¿Te apetece un plato caliente, ligerito y de sabor suave? Hoy cocinamos sopita de fideos y huevo, recomendada para una cena ligera o para acompañar un plato de carne o pescado.
Ingredientes para Sopita de fideos y huevo
Cómo hacer Sopita de fideos y huevo
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Empezamos esta receta poniendo un cazo a fuego fuerte y añadimos el caldo y el agua. Dejamos cocer hasta que rompa a hervir.
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Cuando rompa el hervor, añadimos los fideos y dejamos cocer a fuego lento durante 8 minutos o hasta que la pasta esté cocida. Para asegurarte del tiempo de cocción exacto, sigue las indicaciones del paquete de pasta. Finalmente retiramos el cazo del fuego y reservamos un momento mientras seguimos con la preparación de la sopita.
En un bol, cascamos los huevos y los añadimos a los fideos. Mezclamos bien para romperlos, ¡y listo! El huevo se cuece con el calor residual del hervor del caldo, no tienes que preocuparte porque no va a quedar crudo. -
Esta receta es muy simple de preparar y suave de sabor, pero si te apetece comer un sopita con más sabor, puedes añadir unos guisantes antes de añadir la pasta al cazo y acabar con un poquito de perejil. El toque de verde te alegrará la vista y le dará un sabor especial.
También puedes añadir un poquito de arroz para hacer una sopa de fideos, arroz y huevo estupenda. Para preparar esta versión de la receta original, cuenta que tendrás que añadir el arroz unos minutos antes para dejar que se cueza antes de añadir la pasta y seguir con el resto de pasos.
Otra variación de la receta, esta vez para los amantes de las legumbres, es añadir una taza de garbanzos cocidos antes de añadir la pasta. Deja cocer todo junto y finalmente añade el huevo. Tendrás mucha más energía, proteínas y nutrientes en esta versión de la receta.
Y ya estaría, ¡a disfrutar de la sopita!
¿Qué te ha parecido esta receta? ¡Está deliciosa y es muy completa! Si te encantan las sopas tanto como a nosotros, te recomendamos que le eches un ojo a algunas recetas de sopas de nuestra página web. ¡Hay muchísimas! Por ejemplo, la sopa de galets rellenos, un clásico que seguro que no te defraudará, la sopa de cebolla, ideal para llenarte de glamour francés, o la sopa minestrone, un plato perfecto para que tus hijos coman verdura. ¿Con cuál de ellas te quedas?