¿Te pica la curiosidad por aprender cómo hacer risotto de langostinos? ¿Quieres hacer risotto pero nunca te atreviste por miedo a no conseguir la textura perfecta? Que no cunda el pánico, solo debes seguir estos pasos y obtendrás un cremosísimo risotto de langostinos.
Las recetas con arroz son muy populares, incluida la receta de risotto, pero muchas veces no es nuestra primera opción porque parece muy complicado conseguir la textura. Sin embargo, cocinar risotto no tiene ningún misterio. Una vez aprendas los pasos claves, seguro que empiezas a hacer todo tipo de risottos: risotto de calamares y langostinos, risotto de langostinos y champiñones, risotto de langostinos y setas… ¡Y no solo con langostinos! Lo bueno de los risottos es que los puedes hacer de lo que tú quieras.
Además, las recetas de risotto son perfectas para cocinar todo el año. Puedes usar ingredientes de temporada, como por ejemplo las setas y la calabaza en otoño, o tomate y albahaca en verano. Solo son ejemplos, pero seguro que cuando aprendas a cocinar risotto se te ocurren tus propias recetas.
De momento, te contamos cómo hacer esta receta receta risotto de langostinos con la que quedarás como un verdadero chef. Llama a tu familia y amigos que vamos a degustar un exquisito risotto. No te preocupes que vamos a conseguir la mejor textura en este risotto de langostinos, ¡y aprenderás el truco para que siempre te quede igual! ¿Será la siguiente una deliciosa receta de risotto de pollo? ¡Te encantará!
Ingredientes para Risotto de langostinos
Cómo hacer Risotto de langostinos
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¿Todo listo para aprender a hacer risotto de langostinos con una textura de ensueño? ¡Empezamos! El primer paso para crear tu risotto será fundir 30 gramos de mantequilla en una cacerola y sofreír en ella el ajo y la cebolla picados. Vas a querer dorarlos durante unos 15 minutos o hasta que la cebolla quede bien pochada, no queremos encontrarla en el risotto, así que si la podemos hacer desaparecer, ¡mejor!
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Cuando tengas tu base de ajo y cebolla hecha, añade los langostinos limpios y sin piel y dóralos durante unos 4 minutos. Queremos darles un primer toque de calor para que se sellen bien. A continuación, ya puedes verter el vino blanco. Remueve bien tu mezcla para que el sabor se impregne en todos los ingredientes y el alcohol se evapore. Finalmente, añade el arroz. Remueve hasta que todos los granos se impregnen con la mantequilla del sofrito.
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Aquí empieza la magia del risotto. En una olla a parte, calienta el caldo de pescado, sin necesidad de que llegue a hervir. En la olla princpial donde tienes el arroz, vas a querer ir añadiendo cucharones de caldo poco a poco, Cuando el arroz haya absorbido casi todo el caldo, asegúrate de remover con energía. Cuando esté casi seco, vuelve a agregar caldo. Ve repitiendo esta técnica, verás como el arroz se va espesando de manera natural.
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Cuando el arroz esté casi hecho, incorpora la pimienta negra. Añade también 10 gramos de mantequilla y el queso parmesano y remueve enérgicamente para que el arroz suelte su almidón y se ligue el risotto. Después, retira del fuego. Tapa el arroz y déjalo reposar 2 minutos. Sirve de inmediato y cómelo de una, ya que si esperas demasiado el arroz seguirá cocinándose con su calor residual. ¿Qué te ha parecido? ¿Fácil, verdad?