Hoy cocinamos bacalao a la crema de ajos tiernos, una receta sencilla preparada con bacalao desalado, ajos tiernos y un poquito de nata. ¿No te gusta usar nata en tus recetas? ¡No te preocupes, te damos alternativas para que cocines este plato a tu gusto!
Ingredientes para bacalao a la crema de ajos tiernos
Cómo hacer bacalao a la crema de ajos tiernos
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Vamos a pelar los ajos tiernos. Primero lava un poquito con agua para retirar las impurezas. Luego corta la raíz del bulbo y retírala. Corta el tallo, la parte verde, en tres o cuatro trozos, y luego corta el bulbo en cuartos. Reserva los ajos tiernos picados de momento.
Empezamos rebozando el bacalao ligeramente con la harina. Fríe el bacalao a fuego fuerte con aceite de oliva y reserva en papel absorbente de cocina para escurrir bien el aceite sobrante. -
Seguimos con los ajos. Fríe los ajos tiernos en el mismo aceite que el bacalao. Cuando estén listos, retira un poquito de aceite de la sartén si es necesario y vuelve a añadir el bacalao para cocerlo junto con los ajos.
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Desmenuza la pastilla de Avecrem con un poquito de agua caliente y luego añade el agua en la sartén. A continuación, añade la nata líquida y deja cocer a fuego lento hasta que se espese bien la salsa, con cuidado de que el bacalao no se pegue al fondo de la paella. Si no te gusta usar nata en tus platos de cocina salada, ya sea por el sabor o porque quieres reducir la cantidad de calorías en la receta, puedes sustituirla por leche evaporada o alternativas vegetales como la crema de soja o de avena. El sabor no variará y son opciones aptas para personas alérgicas a la leche.
¿Tienes nuez moscada en grano? Ralla un poquito directamente en la sartén. Si vas a añadir nuez moscada ya molida, añádela. El sabor de la nuez moscada recién rallada es más fresco e intenso, te recomendamos que la pruebes porque seguro que te va a encantar. La nuez moscada es un ingrediente con un sabor muy potente que usamos en pocas ocasiones en nuestra cocina, pero que eso no te eche para atrás, porque no se echa a perder si la guardas en un lugar fresco y seco. Añade también la pimienta y un poquito de sal. ¡Listo para servir!