Arroz con pollo
- 20-40 min
- Fácil
- 4 personas
- 20 min
- Mediterránea
- 8€
Información nutricional
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Energía
1396kcal
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Hidratos
189g
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Proteínas
104g
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Grasas
27g
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Fibra
19g
¿Buscas un plato para el día a día, una receta completa y nada complicada, familiar y que guste a todos? Enhorabuena, el arroz con pollo es tu receta. Con una base de arroz y un ave como el pollo, sin huesos, sin partes duras, sin pieles, es un plato fácil de comer y de cocinar. Además, le vamos a añadir un poco de verduras como el pimiento y una de nuestras hortalizas favoritas, tan presente en tantos platos de nuestra gastronomía: la cebolla, repleta de propiedades y beneficios que no podemos pasar por alto.
El arroz, ya lo sabes, es un cereal tan versátil en la cocina, que sirve tanto como plato principal como de acompañamiento de otros ingredientes. Las recetas con arroz son interminables, desde paellas hasta sopas, pasando por risottos, y todas tan ricas y apetitosas. Y el pollo, qué decir del pollo, una fuente de proteína tantas veces cocinada y de tantas maneras distintas, que nos deja un sinfín de recetas con pollo que puedes hacer día sí, día también.
Esta receta de arroz con pollo es un plato tan familiar y tan casero que a más de uno le recuerda al sabor de casa, a la cocina de la abuela, a esas comidas de domingo, incluso, aunque funciona tan bien para el día a día y para llevártelo en un túper al trabajo. Un plato único, completo y muy muy sabroso.
¡Vamos a empezar a cocinar!
Ingredientes para Arroz con pollo
Cómo hacer Arroz con pollo
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Como siempre, empezamos cortando los ingredientes. Primero la cebolla, córtala en daditos y la reservas. Puedes seguir con el pimiento verde, pártelo por la mitad para quitarle las semillas y el nervio y lo laminas para acabar cortándolo a daditos. Lo puedes reservar junto a la cebolla.
Seguidamente, coge los dos dientes de ajo, los pelas y los cortas en trozos pequeñitos. Los reservas también con la cebolla y el pimiento.
Ahora ya puedes ir a buscar el ingrediente estrella: coges los muslos de pollo y los vas cortando en trozos de unos dos centímetros. Los salpimientas al gusto y los reservas.
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Ahora ya puedes encender los fuegos. En una olla, añade el Caldo para Paella y deja que se vaya calentando. Y, mientras tanto, ya puedes poner una cazuela al fuego y añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Aquí ya puedes añadir los trozos de pollo que has cortado previamente. Séllalos bien al fuego por todos los lados y, cuando estén bien doraditos, los retiras y los reservas.
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En la misma cazuela ya puedes preparar un sofrito con la cebolla, el pimiento y el ajo, que rehogue todo bien. Déjalo cocinando entre 6 y 8 minutos a fuego medio.
Cuando ya veas que todo empieza a dorarse, añade un poco de color y de sabor con el pimentón de la vera y el azafrán. Remuévelo todo que se integre bien y déjalo unos segundos más.
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En este paso, ya puedes añadir el arroz y no dejes de remover para nacararlo y potenciar todo su sabor.
Pasados unos minutos, añade el vino blanco, que le dará un gusto muy rico, y deja que se evapore el alcohol.
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Una vez hecho esto, ya puedes añadir los trocitos de pollo y volver a remover bien.
Y, ya por último, añade el Caldo para Paella que has calentado previamente. Remueve y agita un poco la cazuela. Deja que vaya haciendo chup-chup, unos 6 minutos a fuego fuerte y unos 4 minutos a fuego bajo.
Pasado este tiempo, añade un poquito de tomillo por encima y ya lo puedes retirar del fuego para dejarlo reposar antes de servirlo. Y este es el Súper Truco Gallina Blanca: deja que el arroz repose unos 3 minutos fuera del fuego para que quede bien al dente. Que el grano de arroz quede en su punto y no se pase.
Consejos para cocinar Arroz con pollo
Seguro que te gusta el arroz en su punto, que no esté ni un poco duro ni demasiado hecho y, mucho menos, que no esté pasado de cocción. Encontrarle el punto justo al arroz es uno de los grandes retos de todo cocinero porque es muy fácil despistarse con otra cosa y no calcular bien.
Por eso, queremos compartir contigo este Súper Truco Gallina Blanca: lo ideal es que, una vez hayas apagado el fuego donde tengas cocinando el arroz, deja que repose unos 3 minutos para que quede bien al dente. El truco es apagar el fuego un pelín antes y, ya fuera del fuego, con ese calor residual, el arroz acaba de hacerse y coge justo el punto ideal de cocción. Un grano terso, pero no duro, meloso pero no apelmazado. Vamos, lo que se llama suelto y al dente.