Alcachofas fritas

(6)
  • 20-40 min
  • Fácil
  • 4 personas

Crujientes y deliciosas, ¡prueba esta receta de alcachofas fritas!

 

Ingredientes para Alcachofas fritas

Cómo hacer Alcachofas fritas

  • Limpia las alcachofas quitando las partes externas y la barba interna.

    Tener algunas recetas fáciles y sabrosas bajo la manga es genial cuando vienen en casa más invitados de los que pensábamos. Para estas ocasiones, la receta que te enseñamos hoy es ideal: unas alcachofas fritas que quedan genial tanto como entrante como acompañando otros platos. Esta receta de alcachofas fritas es genial para complementar carnes o pescados. Con lo sencilla que es y lo ricas que quedan, ¡seguro que la vuelves a preparar! Anímate a cocinarla y descubre unas alcachofas crujientes y llenas de sabor. ¡No te la puedes perder! 

    Limpia las alcachofas quitando las partes externas y la barba interna.

  • Corta las alcachofas en trozos, fríelas durante unos minutos con un diente de ajo y sazona con Avecrem Caldo de Pollo.

    Vamos a ver cómo hacer alcachofas. Corta las alcachofas en trozos, fríelas durante unos minutos con un diente de ajo y sazona con Avecrem Caldo de Pollo. A continuación, escúrrelas sobre papel de cocina. Sirve muy caliente, con un chorro de limón. Ya tienes tus alcachofas fritas, si quieres también puedes hacer alcachofas fritas con jamón. ¡Están igual o más buenas!

    Cuando es temporada de alcachofas, tenemos que aprovechar al máximo este ingrediente ya que con él se pueden preparar platos deliciosos. Si te han sobrado alcachofas, puedes hacer esta deliciosa crema de alcachofas. ¡Te encantará!

  • En el post de hoy vamos a hablarte del origen de las alcachofas y de cómo acabó llegando a nuestro país. ¿Nos acompañas? Al contrario de lo que pueda parecer, la alcachofa es en realidad un fruto. Así es, esta es el fruto de la alcachofera, una planta perenne de hasta 2 metros de altura, con hojas muy lobuladas, sin espinas y de un verde pálido con hilos blancos. A lo largo de esta planta tan alta aparecen las alcachofas. Ese fruto es comestible cuando todavía es joven, cuando envejece se vuelve más duro y es entonces cuando si no se ha recolocado aparecerán las flores azules típicas de esta planta. La alcachofa procede del Noreste de África y parece que ya la conocían los griegos y los romanos. De hecho, hay un mito griego que habla de Zeus en el que este fruto es protagonista. Este mito explica que había una doncella muy hermosa llamada Cynara, de la cual se enamoró Zeus. Este decidió convertirla en diosa y llevarla al Monte Olimpo. Pero la bella doncella Cynara echaba de menos a su familia y volvió a la tierra a visitar su hogar. Zeus, enfurecido y decepcionado, la convirtió en la primera alcachofa. Es realmente la doncella de este mito quién da su nombre científico a la alcachofa: Cynara. Durante la Edad Media este ahora tan extendido majar, se fue introduciendo en Italia y España. Se dice que para ello se mejoró el cultivo del cardo, primo hermano de la alcachofa. Este también se consumía, pero era más amargo, con las mejoras se obtuvo la alcachofa, que pasó a desterrar el cardo, ya que su sabor era más agradable En el siglo XV se consumía muy regularmente en Italia y dicen que su introducción a Francia tuvo orígenes muy reales: lo hizo Catalina de Médicis a la que le gustaba comer corazones de alcachofa. A Luís XIV de Francia, el Rey Sol, también le gustaban mucho las alcachofas. Al contrario de lo que pasó con la patata, fueron los navegantes españoles los que introdujeron la alcachofa en tierras americanas. Actualmente, se cultiva en gran cantidad en California, ya que su clima es parecido al de la cuenca mediterránea, y es este el clima que más favorece el crecimiento de esta planta. Comer alcachofa siempre es una buena idea, de hecho, es muy buena para el hígado por sus principios activos: la cinarina y la sustancia de efecto colerético. Además, es muy diurética y ayuda a disminuir el colesterol. Así que ya sabes, la alcachofa es una buena opción para introducir en tus menús diarios. Ahora, saborea  la receta de alcachofas fritas.

Valora esta receta

Consejos para cocinar Alcachofas fritas

El Truco: conserva las alcachofas sin que se oxiden

 

Si preparas las alcachofas y las reservas para cocinarlas más tarde, ponlas en agua con limón. De esta forma exitarás que se oxiden, que tengan un aspecto fresco y conserven todo su sabor. 

 

 las alcachofas sin que se oxiden

Únete a la comunidad de Gallina Blanca

Rellena este formulario y recibe en tu correo electrónico ideas de recetas para tus menús diarios, novedades de productos, promociones, contenidos exclusivos y mucho más. ¡No te pierdas nada!

 

 

*Campos obligatorios