Cómo conseguir berenjenas fritas que no queden aceitosas

El truco para conseguir unas berenjenas fritas, que pueden funcionar como un riquísimo aperitivo, está en la cerveza. Sí, has leído bien. Simplemente remojando las berenjenas en cerveza conseguirás un acabado mucho más crujiente y libre de aceite gracias a la acción del carbónico, que bloquea al aceite e impide que este se pegue en la carne de la berenjena.

Tras dejarlas 20 minutos en remojo, añade un poco de sal y enharínalas. Quita el exceso haciéndolas saltar sobre un colador y pásalo por aceite bien caliente.

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