Entre las celebraciones de febrero, una de las más populares es San Valentín. Es el día del amor y muchas parejas optan por hacerse regalos. ¿Y qué pasa con los solteros? Que no tengas pareja no significa que no tengas nada que celebrar.
Cualquier día es bueno para darte un pequeño homenaje. No es necesario que busques ninguna excusa para regalarte lo que más te apetezca. Tú vales mucho y te mereces un capricho.
Si eres de esas personas que tienen de todo y no se te ocurre qué podrías comprar, repasa estas ideas originales que te proponemos. ¡Seguro que te sirven de inspiración!
Salto en paracaídas
¿Te gustan las emociones fuertes? ¿Siempre has soñado con experimentar qué siente al caer en caída libre? Si has respondido que sí a estas preguntas, eres el candidato ideal para un salto en paracaídas. Hoy en día hay muchos sitios que ofrecen este tipo de experiencia. Seguro que a pocos kilómetros de tu casa encontrarás alguno. Saltarás con un paracaídas desde 4.000 m de altura unido a un instructor profesional. Durante un minuto, experimentarás cómo es la caída libre. A continuación, tu instructor desplegará el paracaídas y podrás disfrutar de la sensación de volar como un pájaro mientras bajas flotando hacia la tierra. Quienes lo han probado aseguran que es una experiencia única y que vale la pena vivirla. Y lo mejor de todo es que no necesitas seguir ningún curso antes de saltar. Lo único que te hace falta es animarte y contratar el salto. Si lo prefieres, infórmate de otras alternativas, como el vuelo en parapente o con ala delta. Deja de soñar y pasa a la acción. ¡Seguro que no te arrepentirás!

No te canses de aprender
Tu día a día es siempre el mismo: te levantas temprano, pasas el día en el trabajo, llegas tarde a casa, ordenas, pones la lavadora, preparas algo para comer al día siguiente, te vas a dormir tarde y… ¡vuelta a empezar! Un exceso de rutina no es nada bueno y no sólo te acaba aburriendo, sino que puede llegar a pasarte factura. Todos necesitamos alguna vía de escape, una actividad que nos guste y nos compense por las horas y el esfuerzo que dedicamos al trabajo. Una forma ideal de combatir el estrés es apuntarse a algún curso. Dedica un rato a navegar por internet, seguro que encontrarás alguno que te guste.
Hay cursos absolutamente para todos los gustos. ¿Te gustaría iniciarte en la
cocina japonesa o aprender a preparar los cócteles más deliciosos? ¿Te apasiona escribir pero te quedas bloqueado ante una hoja en blanco? ¿Eres un
apasionado de la fotografía pero siempre te salen fotos aburridas? Apúntate a un cursillo relacionado con algún tema que te motive. Olvídate de las excusas o de la falta de tiempo. Siempre es posible encontrar un hueco en la agenda para dedicar un rato a aprender sobre algo que te motive. Lo pasarás bien y conocerás a gente nueva con la que seguro que compartirás buenos ratos.
Regálate cultura
¿Te gusta la música clásica? ¿Eres de los que disfrutan en el teatro? ¿Por qué no te regalas un abono de temporada para algún teatro o sala de conciertos? Si vives en una gran ciudad seguro que la oferta es muy amplia. Incluso es posible que en tu localidad puedas disfrutar de una filmoteca en la que pasar grandes ratos viendo
películas clásicas. Si no tienes la suerte de vivir en un sitio con una gran oferta cultural, siempre te queda la opción de acudir al concierto de uno de tus grupos o cantantes preferidos. Repasa la agenda y anímate a comprar una entrada. Y, si la cita está un poco lejos de tu localidad, ¿por qué no organizas un viaje exprés, con una noche de hotel, para disfrutar de tu música favorita? ¡Lo pasarás en grande reviviendo los tiempos en los que no te perdías ni un concierto!
Déjate mimar
¿Cada día te cuesta más concentrarte? ¿Te sientes desbordado y saltas a la primera que alguien te lleva la contraria? ¿Vas agotado pero te cuesta dormir por las noches? El diagnóstico está claro: sufres estrés. Necesitas relajarte y aprender a gestionar ese estrés antes de que acabe afectando a tu salud. Y una de las mejores formas de desestresarse es acudir a un spa o a un balneario. Busca un fin de semana en que no tengas ningún compromiso y reserva una estancia con algún paquete que incluya masajes, sauna, baños termales… Si esta opción te parece muy cara o no tienes fines de semana libres, siempre puedes contratar un tratamiento en un spa urbano. Los hay que ofrecen diversos servicios a muy buen precio. Pruébalos, ¡saldrás como nuevo!

Ponte en forma
¿Notas que no estás en forma pero te da pereza hacer ejercicio? ¿Eres de esas personas que se apuntan al gimnasio y al poco tiempo lo dejan con cualquier excusa?
Si te falta motivación para hacer deporte, tenemos la solución: un entrenador personal. Hoy en día muchísimos gimnasios ofrecen este tipo de servicio. También puedes contratar un entrenador personal particular por horas. Sólo tienes que explicarle qué es lo que quieres conseguir. Tu entrenador te preparará una tabla específica de ejercicios, combinada con consejos nutricionales y una dieta, si es necesario. Siguiendo sus consejos y con un poco de constancia, al poco tiempo ¡seguro que empezarás a ver resultados!