¿Te apetece preparar un sándwich para una cena rápida? ¿Y por qué no le damos una vuelta al clásico y lo preparamos en forma de tarta salada?
Esta tarta salada ligera con jamón y queso te permitirá preparar una cena rápida sin demasiadas complicaciones y con muchísimo sabor. O, si lo prefieres, se convertirá en el plato perfecto para llevarte a la playa o a la montaña si decides pasar el día fuera con la familia. ¡Que aproveche!
Seguro que con esta tarta toda la familia disfrutará de lo lindo. Acompáñala con una ensalada y tendrás listo en un momento un menú completo y delicioso.
Ingredientes para Tarta salada ligera de jamón y queso
Cómo hacer Tarta salada ligera de jamón y queso
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Pela a cebolla y picarla en juliana. Calienta un poco de aceite de una sartén y, cuando esté caliente, sofríe la cebolla a fuego medio, hasta que empiece a tomar color.
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Añade el jamón a la sartén, remueve para que se mezcle con la cebolla, y rehoga un par de minutos para que tome algo de color dorado. Pasado el tiempo, retira la cebolla y el jamón de la sartén y escúrrelo para retirar el exceso de aceite. Reserva.
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En el vaso de la batidora, pon los huevos, el queso crema, la nata líquida, el orégano, la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo desmenuzada y un poco de pimienta. Tritúralo todo hasta que obtengas una crema sin grumo
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Estira la masa de hojaldre sobre la mesa de trabajo y ponla en una fuente para el horno, retirando el sobrante. Vierte la mezcla que acabamos de preparar sobre el hojaldre y, encima, reparte la cebolla y el jamón. Espolvorea con queso rallado al gusto.
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Hornea a 180º durante 30 minutos, hasta que veas que la crema ha cuajado y el hojaldre está dorado. La puedes disfrutar tanto fría como caliente.