Igual que pasa con otros platos del recetario, como los guisos o estofados, las albóndigas es uno de los platos de nuestra infancia, recetas que han pasado de abuelas a madres y de madres a hijos. Una preparación jugosa y sabrosa que se puede hacer con salsa de tomate, a la jardinera o como en la receta de hoy: albóndigas con salsa de cebolla.
Cuando leas los pasos de este plato te vas a a sorprender. Y es que es increíblemente fácil de hacer, lo más laborioso es darle formar a las albóndigas, el resto es un juego de niños. Basta con freírlas, cocer la cebolla con el vino hasta que esté dorada y añadir las albóndigas para que se impregnen de todo el sabor de la salsa. ¡Anímate a prepararlas!
Esta receta es todo tradición y sabor pero también podemos reinventar el plato de una forma original y creativa. Por ejemplo, con otro relleno, de cereales y acompañada de brotes de ensalada: albóndigas de mijo con rúcula.
Ingredientes para Albóndigas con salsa de cebolla
Cómo hacer Albóndigas con salsa de cebolla
-
Mezcla la carne picada junto con el pan remojado en leche, el huevo entero, añade los piñones y las pastillas de Avecrem desmenuzadas. Trabaja hasta obtener un compuesto homogéneo y forma albóndigas de tamaño regular. Pásalas por pan rallado y fríe en aceite caliente. Retíralas y déjalas escurrir sobre papel absorbente.
-
Saltea en una sartén con aceite la cebolla cortada en aros y añade el vino blanco, deja cocer hasta que esté dorada.
-
Añade las albóndigas, riega si fuera necesario con un poco de caldo, y deja que tomen sabor durante unos minutos.