Conservar alimentos frescos en la nevera

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A veces olvidamos que nuestro frigorífico es un electrodoméstico destinado a conservar los alimentos, y lo usamos como si sólo sirviera para enfriar el agua y los refrescos. Sin embargo es el responsable de que podamos tener alimentos frescos de todo tipo durante mucho más tiempo.  

Tenemos que comprar los productos lo más frescos que sea posible, pero tan importante como ello es aprender a conservar los alimentos en casa. No hay que caer en el error de pensar que es necesario congelar todo lo que queramos conservar. Aunque ésta es la técnica más eficaz, si somos cuidadosos podremos tener nuestra nevera llena de productos frescos que usar en cualquier momento. Sólo hace falta seguir una serie de premisas:

• Planifica tu compra con conocimiento de causa. Es decir, si sabes que en casa coméis poca fruta, no compres en exceso, o si esta semana comeréis poco en casa, considera las cantidades de productos perecederos con respecto a una compra habitual.
• En cuanto llegues a casa, guarda en el frigorífico los productos, si vas a etiquetarlos, trocearlos o envolverlos individualmente más tarde, es preferible que los guardes y los vuelvas a sacar a que los dejes fuera perdiendo el frío que los conserva.
• Mantén tu nevera ordenada. Si organizas los productos por tipo y siempre los colocas de la misma manera te será más fácil encontrarlos y no olvidarlos en el fondo.
• Otro tema muy importante es que la temperatura en la nevera sea la adecuada, ya que debe estar entre los 2 y los 3 grados. Además, procura no dejarla mucho tiempo abierta porque se malgasta energía y puedes generar escarcha en el interior.
• Envasa correctamente los alimentos, todos se estropean más rápido en contacto con el aire. Utiliza recipientes herméticos, film de plástico, etc. con carnes, pescado fresco y vegetales. Para que os hagáis una idea de lo que puede suponer conservar verduras adecuadamente, si dejáis media cebolla la nevera te durará sólo uno o dos días, y si la envuelves en film transparente, prácticamente durará una semana.

Muchas veces tiramos comida que se echa a perder por la simple razón de no haberla conservado adecuadamente. Aprovecha todas las posibilidades de tu frigorífico, evitarás que tu comida se eche a perder y además ahorrarás tiempo en tus compras.