¿Quieres preparar un pollo relleno estupendo pero no quieres complicarte? Esta receta de redondo de pollo y ciruelas es la respuesta para ti: Más fácil, más rápido y riquísimo.
Ingredientes para Redondo de pollo con ciruelas
Cómo hacer Redondo de pollo con ciruelas
-
Comenzamos esta receta de redondo de pollo y ciruelas preparando el relleno de carne. Mezcla bien la carne picada con el huevo, el pan rallado, el perejil y los piñones. Reserva la mezcla mientras preparamos el pollo. Te recomendamos pedirle a tu carnicero que limpie tu carne de pollo y la deje lista para rellenar: abierta y deshuesada. Colócala sobre una superficie lisa, deja cerca de ti el relleno y también un poco de cordel para sellarlo cuando acabes. Rellena con la mezcla de carne y pan rallado y termina con las ciruelas. Solo te falta enrollar y cerrar bien para mantener los jugos de la carne y las ciruelas dentro del pollo, y para ello, puedes tanto coser con el cordel o simplemente bridarlo.
-
Ahora que ya tienes el pollo relleno y listo, colócalo en una cazuela grande, dónde quepa cómodamente. Prepara las verduritas que vamos a añadir a nuestro redondo de pollo: Corta las zanahorias y las cebollas y añádelas a la cazuela con el pollo relleno. Prende el fuego a media fuerza y rehoga bien todos los ingredientes. Incorpora el tomate y cuando veas que empieza a coger color, incorpora a la cazuela el vino y deja reducir. Incorpora el caldo, mojando bien el redondo, y sigue cociendo hasta que tenga un buen color y se termine la cocción.
-
Cuando el redondo esté cocido, retíralo del fuego y resérvalo a parte. Vamos a preparar una salsita para acompañarlo con las verduras y los jugos de la cocción. Puedes preparar la salsa en la misma cazuela donde has cocido los ingredientes o pasar la mezcla a un bol, como te parezca más facil. Con el turmix, tritura esa mezcla hasta conseguir un puré muy fino.
Para preparar el emplatado del redondo de pollo y ciruelas, empieza desatando el redondo de ternera, que ahora ya estará cocido y no debe romperse. Córtalo en rodajas de un grosor de un poquito más de un centímetro y resérvalas. En cada plato, reparte una cucharada generosoa de la salsita que hemos preparado y, encima de esta, dispón un par o tres de rodajas de redondo en cada plato. Decora con un hilillo de salsa por encima y, si quieres, puedes añadirle algunas ciruelas más. ¡Buen provecho!