Montaditos de ahumados
- 10-20 min
- Fácil
- 4 personas
En la gastronomía española, el tapeo es todo un arte. En algunos bares o restaurantes son auténticos especialistas preparando tapas, montaditos, pinchos y canapés... El resultado es un verdadero plato en miniatura que, muchas veces, es digno de la más alta cocina. Y es que la mezcla de sabores y texturas que suelen presentar estos bocados es una delicia para los sentidos. Además, salir de tapas es sinónimo de disfrutar de los amigos o de la familia, charlar, reír… En definitiva, ¡de pasar un buen rato! En una terracita, acompañadas de un buen vino o una buena cerveza, las tapas saben a gloria. Pero también son ideales para servir como aperitivo cuando tengamos invitados en casa. Prueba los montaditos que te proponemos. ¡Seguro que te encantarán!
Si quieres darle un toque todavía más sorprendente a estos montadito, prueba a espolvorearlo por encima con un poco de chocolate rallado. ¡Verás cómo queda delicioso el contraste!
Ingredientes para Montaditos de ahumados
Cómo hacer Montaditos de ahumados
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Corta la barra de pan en 12 rebanadas gruesas y tuéstalas en el horno.
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Prepara primero el montadito de salmón: corta el queso fresco en lonchas finas, expolvorea 1 pastilla de Avecrem desmenuzado y colócalas encima del pan. Pela y corta el aguacate en láminas y ponlo encima del queso fresco. Por último, añade una loncha de salmón ahumado encima del aguacate.
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Prepara el montadito de bacalao: coloca un pimiento del piquillo encima del pan, luego una loncha de bacalao y por último unas gulas por encima.
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Prepara el montadito de atún ahumado: pon sobre la tostada de pan una rodaja de pera sin la piel. Encima colócale un trocito de queso brie y termina con una lámina de atún ahumado.
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Presenta los montaditos en una fuente. Échales un chorrito de aceite de oliva por encima.
Consejos para cocinar Montaditos de ahumados
En la gastronomía española, el tapeo es todo un arte. En algunos bares o restaurantes son auténticos especialistas preparando tapas, montaditos, pinchos y canapés... El resultado es un verdadero plato en miniatura que, muchas veces, es digno de la más alta cocina. Y es que la mezcla de sabores y texturas que suelen presentar estos bocados es una delicia para los sentidos. Además, salir de tapas es sinónimo de disfrutar de los amigos o de la familia, charlar, reír… En definitiva, ¡de pasar un buen rato! En una terracita, acompañadas de un buen vino o una buena cerveza, las tapas saben a gloria. Pero también son ideales para servir como aperitivo cuando tengamos invitados en casa. Prueba los montaditos que te proponemos. ¡Seguro que te encantarán!