El aceite de oliva, alimento funcional

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El aceite de oliva es uno de los pilares básicos de la dieta mediterránea. Su consumo se remonta a miles de años en la antigüedad siendo los países mediterráneos, sobre todo España, Italia y Grecia, los mayores productores y consumidores.

Según normativa europea  el aceite de oliva se clasifica en 4 tipos: aceite de oliva virgen extra, aceite de oliva virgen, aceite de oliva y aceite de orujo de oliva. La calidad del aceite de oliva depende del método de extracción: procesos mecánicos como el prensado en el caso del aceite de oliva virgen  y virgen extra, o químicos como el tratamiento con disolventes en el caso del aceite de orujo de oliva; sus características organolépticas (sabor, olor, color) y  del contenido en ácidos grasos libres (acidez).

Las características del aceite de oliva dependen de la variedad de la aceituna, de la forma de procesamiento y el modo de almacenamiento. El calentamiento a la hora de cocinar le hace perder parte de sus propiedades.

El aceite está compuesto mayoritariamente por la fracción grasa y una fracción minoritaria formada principalmente por compuestos polifenólicos y vitaminas.

 Numerosos estudios han demostrado los efectos beneficiosos del aceite en relación con el contenido en ácido graso, concretamente el ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado. Este tipo de ácidos grasos tienen una relación directa con la prevención de enfermedades cardiovasculares al actuar sobre las lipoproteínas LDL.

Actualmente se conoce que la fracción minoritaria, polifenoles y vitaminas, ejerce también un papel importante en la protección cardiovascular, no sólo por su acción antioxidante sino también por su efecto sobre la mejora de la función endotelial o lo que es lo mismo mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos evitando así la formación de placas de ateroma, primer paso de los procesos ateroscleróticos. En este sentido, desde la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) se ha dado a conocer una declaración sobre las propiedades saludables del consumo de aceite de oliva rico en polifenoles sobre el sistema cardiovascular.

Por todo esto, el aceite de oliva es considerado un alimento funcional debido a que es un alimento que de por sí tiene efectos beneficiosos sobre el organismo.

Referencias: