“Lo más avanzado de una cocina es el cerebro del cocinero”

¿Cuál es el electrodoméstico más avanzado que tiene en su cocina?

Lo más avanzado de una cocina es el cerebro del cocinero. Sea quien sea, no lo digo por mí. Pero como la pregunta se ciñe a electrodomésticos, diré que estoy francamente encantado con la cocina de inducción.

¿Por qué?

Es un gran avance: tiene la ventaja de la instantaneidad en la regulación de la potencia de fuego combinada con los beneficios de la vitrocerámica. La única pega que le veo es que he tenido que sacrificar algún puchero.

De los electrodomésticos y gadgets tecnológicos que podemos encontrar en una cocina, ¿cuáles considera imprescindibles y cuáles nunca pueden faltar?

En cuanto a electrodomésticos, lo necesario es lo básico: cocina, horno y, en todo caso, campana extractora. Si me dejáis abusar un poco, añadiría la batidora. Y de los gadgets, una tableta puede servir como libro de recetas. Eso sí, sería conveniente que fuera una resistente a salpicaduras.

¿Y a los que no renunciaría cuando tiene que cocinar?

Ya sé que muchos esperan que diga eso de ‘No sin mi iPad’, pero la verdad es que en la cocina soy bastante tradicional.

¿Tiene espacio para tanto ‘aparatito’?

Si tuviera espacio metería una freidora por aire y un hervidor de arroz de esos tan comunes en Japón y que se pueden emplear para preparar unos cuantos platos (he llegado a elaborar un arroz caldoso con almejas y gambas que no estaba nada mal).

Su trabajo le permite estar a la última en tecnología e imaginamos que conocerá infinidad de gadgets y propuestas que facilitan la tarea de cocinar. ¿Cuál es la que más le ha gustado y sorprendido?

¿Os imagináis una superficie absolutamente funcional que se pudiera modelar con las manos para formar recipientes o zonas de calor? Existen ideas totalmente futuristas que combinan tecnología y que se intuye que podrían llegar en un plazo corto-medio.

También nos gustaría conocer las más útiles y prácticas…

Como ahora en verano los zumos y las sopas frías se imponen, hay que hacer un hueco a la licuadora. Hay modelos capaces de triturar incluso las piñas sin quitarles la piel: todo refresca y proporciona vitaminas, ¡así que todo para dentro! Sin embargo, recomendaría hacer algún cursillo para aprovechar la pulpa que generan y usarla (por ejemplo) para preparar mascarillas.

Sabemos que es un amante de los vinos, ¿cuenta con algún accesorio como decantadores, conservadores de botella o termómetros?

La mejor herramienta para alguien a quien le gusten los vinos es el sacacorchos de dos tiempos. ¡Qué invento! Ni los inyectores de aire ni los de gas ni esa especie de pistola espacial. Donde esté un sacacorchos de dos tiempos que se quiten los demás. Lamentablemente, el bolsillo no da para frecuentar vinos que necesiten ser decantados. Pero sí que tengo un decantador.

¿Algún otro utensilio que use frecuentemente?

Utilizo a menudo un sistema de vacío para conservar las cualidades del vino. Es muy sencillo, pero eficaz: una bomba de vacío y unos tapones que permiten extraer el aire de la botella. La temperatura del vino es una batalla permanente. Iba a decir perdida, pero prefiero seguir peleando en ese campo. Si alguien dice alguna vez eso de que el vino tinto hay que tomarlo a temperatura ambiente, no hay que hacerle ni caso a no ser que esté en una bodega a 16 grados. Y, además, tienes que indicarle que mire la contraetiqueta porque en muchas ocasiones suele aconsejarse una temperatura de consumo. Yo utilizo una funda enfriadora. Lo suyo sería complementarla con un termómetro, pero la verdad es que no lo empleo. Cuando me acuerdo, suelo colocar un cortagotas.