"Sencillamente, sigo una buena dieta"

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Alpinista, ilustradora de cuentos infantiles, conferenciante, modelo ocasional y diplomada en Fisioterapia, así es esta catalana que en 1996 se convirtió en la primera mujer española que pisaba la cima del Everest. Además, años después participó en el rodaje de la película Siete años en el Tíbet, dirigida por Jean-Jacques Annaud y protagonizada por Brad Pitt. Araceli Segarra nos habla de cómo se alimenta en las alturas y de su pasión por la cocina.

 

A lo largo de su vida ha pasado largas temporadas en expediciones. ¿Qué suele comer cuando se encuentra en alta montaña?

Araceli Segarra – En el campo base comemos todo lo que hemos comprado en el país donde nos hallamos: patatas, arroz, harinas, pasta, latas..., es decir, comida duradera. También comemos fruta, verdura y huevos, aunque duran poco, pero al menos sirven para alimentarnos los primeros días. En altura, en las expediciones en las que suelo participar, como son siempre sin porteadores, intentamos llevar comida que pese poco y que se cocine rápido, ya que cargamos tanto con la comida como con el combustible. Suele ser comida deshidratada: arroces, cuscús, pastas o purés de rápida cocción. También llevamos comida de ataque, que si por mí fuera sería un bocata de jamón, pero nos limitamos a barritas energéticas, que pesan poco y tienen un aporte calórico y proteico alto.

 

¿Qué plato o capricho que no tenía al alcance se le ha antojado estando en una expedición?

A. S. Normalmente fruta. Cada mañana desayuno un zumo de naranja y un yogur, y de eso ahí no hay.

 

Gracias al alpinismo ha visitado muchos países. ¿Cuál de ellos le ha cautivado por su gastronomía?

A. S. Si tengo que escoger solo uno, me quedo con México: tiene una riqueza de sabores, frutas, carnes, incluidas aves, salsas y condimentos impresionante. Pero tengo ganas de realizar alguna actividad en Japón y probar in situ su comida más original.

 

Fue la primera mujer española en alcanzar la cumbre del Everest, la montaña más alta del mundo, que marca la frontera entre Nepal y Tíbet. ¿Qué plato destacaría de cada uno de esos países?

A. S. La verdad es que del no recuerdo ninguna comida tibetana excepcional, a pesar de que pasé varios días en la capital, Lhasa, cuando estuvimos rodando la película Siete años en el Tíbet. De Nepal me quedo con los momos de queso, una especie de empanadillas cocinadas al vapor rellenas de carne roja, pollo, verduras o queso. Recuerdo que nuestros cocineros nos los preparaban en la expedición al Xixa y las que sobraban las freían al día siguiente y estaban aún más ricas.

 

Como deportista tiene que cuidar mucho su dieta. ¿En qué consiste su alimentación?

A. S. Como no compito, no tengo ninguna restricción ni pauta controlada. Sencillamente, sigo el criterio de una buena dieta que contenga una dosis proporcionada de hidratos de carbono, grasas y proteínas. Además, es importante comer cinco veces al día, equilibrado y, sobre todo, mantener una buena hidratación al hacer deporte.

 

¿A qué capricho no puede renunciar?

A. S. A la crema de chocolate.

 

¿Cómo se desenvuelve entre fogones?

A. S. Me gusta mucho cocinar; de hecho, mi lugar favorito de la casa es una amplia cocina abierta al comedor, con luces indirectas, y disfruto estando en ella con buena música y una copa de vino.

 

¿Con qué plato deleita a sus invitados cuando van a su casa?

A. S. Preparo desde berenjenas rellenas de setas o un gratin des finnois, hasta magdalenas de dulce de leche, plátano y nueces o zanahoria.

 

Como buena catalana, ¿qué receta de su tierra nos recomendaría?

A. S. Arroz negro con sepia.

 

Si eres deportista, ¿nos cuentas tu dieta? Y si tienes alguna duda acerca de ello, escríbela: quizás te podamos ayudar.

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