El pastel frío de atún es una solución ideal para esos días de verano en los que no son muchos los alimentos que nos apetece ingerir y menos aún las ganas de entrar a la cocina y encender el horno o los fogones. El calor solo estará presente en el agua hirviendo que necesitaremos para hacer los huevos duros. Es que ni hace falta tener experiencia o arte en la cocina para elaborar este refrescante y delicioso pastel. Es plato perfecto tanto para el verano como para un entrante durante cualquier época del año.
El atún: un grande de todos los mares
Se trata de un pez muy grande que habita todos los océanos. Dependiendo de las variedades es muy normal encontrar ejemplares de 100 kilogramos, pero también hay los que duplican ese peso, sobre todo entre los atunes rojos y los de aletas amarillas. A pesar de su gran envergadura es un animal ágil y veloz, capaz de nadar en aguas muy profundas y durante largas distancias, lo que lo hace una especie migratoria. Es un gran depredador, con los sentidos de la vista y el olfato muy desarrollado, que se alimenta de peces, crustáceos y moluscos. Pero también puede ser fuente de alimentación de tiburones y delfines. Otra de las especies más grandes es el atún de aleta azul, que puede llegar a vivir tres o cuatro décadas y, debido a su gran capacidad muscular, llegan a lograr una temperatura corporal superior a la del agua en que habitan, por eso pueden hacerlo en aquellas muy frías.
Entre las variedades más consumidas de este pescado, clasificado como azul según los criterios nutricionales, están el atún rojo o común, que se halla en el océano Atlántico, en el mar Mediterráneo y en el mar Negro. El atún blanco o bonito del norte, que se captura en el océano Atlántico, en el Pacífico y en el mar Mediterráneo. Lo que diferencia a estas dos variedades, además de su lugar de captura, es que el atún blanco posee una carne un poco más delicada, de un color más claro y con menos grasa. También está el atún de aletas amarillas, más conocido como atún claro, que se encuentra en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
El atún en la gastronomía de España y el mundo
El atún es uno de los pescados más versátiles por las posibilidades gastronómicas que nos brinda. Fresco es muy común hacerlo a la plancha, en un tiempo de cocción muy breve. Pero también es protagonista de muchos platos tradicionales de distintos lugares de España. Por ejemplo: el marmitako en el País Vasco, que además de patatas lleva una salsa de tomate, cebolla, ajo y pimientos; el sorropotún en la costa cantábrica, para el que se suele utilizar el bonito del norte, y se lo guisa en una cazuela con patatas; o el atún con salmorejo en Andalucía que, entre otros ingredientes, lleva pimiento verde y vinagre de Jerez.
En la cocina de otros países, como la peruana, es utilizado para hacer ceviche, y en Japón, para hacer el tradicional sushi. Pero además de fresco el atún también se lo consume como mojama luego de pasar por procesos de conservación mediante la sal.
Si bien son los países asiáticos los que lideran la pesca del atún y también quienes más aprecian el sabor de su carne, mucho tiene que ver España en que sea el pescado más consumido del mundo. Y es porque nuestro país, además de ser líder de su pesca entre los países de la Unión Europea, ocupa el segundo lugar entre los mayores productores del mundo de atún en conservas. Y en el consumo de estas conservas solo nos supera Italia. De toda las conservas las que más valoramos son las que están en aceite de oliva virgen extra, claro que también son bastante más caras que las que llevan aceite de girasol. Para comprobar su contenido siempre es aconsejable leer bien las etiquetas, para saber qué llevan y en qué porcentaje.
¿Cómo hacer el pastel frío de atún?
Es un pastel del que se pueden hacer distintas versiones, agregando o sustituyendo algunos de los ingredientes, de acuerdo a tus gustos, que te proponemos en nuestra receta. Se le puede añadir lechuga, queso, jamón york, anchoas… Y, por ejemplo, reemplazar la mayonesa por salsa rosa o las aceitunas negras por las verdes. Hasta el pan de molde es substituible. Si prefieres el pan que compras todos los días en tu panadería utiliza el del día anterior, córtalo en rebanadas, rocíalas con un poco de leche y te quedará un pastel tan delicioso como jugoso.
Esta receta de pastel frío de atún es tan fácil de elaborar que lo lograrás con estas pocas indicaciones. Primero necesitarás rallar los huevos duros. Así que ponlos en agua hirviendo y en diez minutos estarán listos. Enfríalos bajo el chorro de agua del grifo y podrás quitarle la cáscara fácilmente para luego rallarlos con la parte más gruesa del rallador. Escurre el aceite de las latas de atún. Desmenuza bien el atún y mézclalo con los huevos duros rallados y el tomate frito. Reserva un poco de la ralladura de huevos duros, no la utilices toda en la mezcla. Intercala una rebanada de pan con una capa de la mezcla elaborada. Comienza y termina con el pan. Con cuatro rebanadas de pan es más que suficiente. Cubre todo el pastel con mahonesa y espolvoréalo con la ralladura de huevo duro que has reservado. Decóralo con pimientos del piquillo cortados en tiras y con las aceitunas negras, sin hueso, cortadas en láminas. Te ha quedado muy vistoso ¿verdad? Ponlo en la nevera y sírvelo bien fresquito. ¡No podrán dejar de saborearlo!
Es un plato muy apto para llevar a una comida familiar o con amigos. También se puede elaborar el pastel de atún el día anterior y dejarlo en la nevera para que esté bien frío. En este caso es aconsejable dejar la parte de la cobertura de mahonesa y su decoración para realizarla poco tiempo antes de servirlo.
Ingredientes para Pastel frío de atún
Cómo hacer Pastel frío de atún
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Mezclar dos huevos duros rallados con el atún escurrido y el bote de bote de Tomate frito Gallina Blanca.
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Intercalar el pan con la mezcla anterior. Terminar con una rebanada de pan.
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Cubrir todo el pastel con mahonesa y espolvorear por encima con el huevo rallado, añadir pimientos y aceitunas.
Consejos para cocinar Pastel frío de atún
Puedes hacer un pastel más grande que el que te proponemos en nuestra receta. Para darle una excelente forma utiliza un molde y, de acuerdo a su tamaño, pon en la base y en cada capa de pan tres o cuatro rebanadas. Decóralo después de desmontarlo de su molde y para servirlo córtalo en rebanadas.

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