El pollo al horno con patatas y cebolla es una apuesta segura para todas las edades. El pollo es una de las proteínas más versátiles de nuestro recetario: asado, a la parrilla, rebozado, a la plancha… hay recetas para todos los gustos. Además, puedes acompañarlo con arroz, con verduras, con puré, etc. Hay infinidad de opciones y ¡no te las acabas!
Y, en esta ocasión, te proponemos esta receta jugosa y deliciosa que pone el horno a trabajar mientras tú te preparas para disfrutar un clásico de la abuela que no querrás que falte en tu repertorio: el pollo al horno con patatas y cebolla. Aunque si quieres seguir retando al horno, atrévete a probar alguna de estas buenísimas y variadas recetas.
¿Preparados y preparadas? Te explicamos cómo hacer este fácil, rápido y buenísimo plato que está para lamerse los dedos.
Ingredientes para Pollo al horno con patatas y cebolla
Cómo hacer Pollo al horno con patatas y cebolla
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Para esta receta vamos a cocinar todos los ingredientes en una cazuela para horno. Primero, empezaremos preparando la cebolla, que será la base para la cocción del pollo. Córtala en juliana, lo más delgada que puedas, y espárcela por la cazuela. Échale una buena cantidad de aceite de oliva y mezcla con las manos para que quede la cebolla bien impregnada y se cocine igual por todos lados. Añade un poco de sal y al horno durante 15 minutitos.
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Ahora preparamos el pollo. Empezaremos masajeando con aceite de oliva. Para dar un toque especial, añadiremos limón, sal, pimienta y hierbas provenzales. Lo dejamos marinando y reservamos.
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Momento de preparar nuestro actor secundario favorito: ¡las patatas! En esta ocasión las cortaremos a rodajas para cocinarlas al horno, un acompañamiento de lujo para este pollo delicioso.
Cuando la cebolla esté dorada y ligeramente transparente, la retiramos del horno para añadir el resto de ingredientes a la cazuela.
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Primero, cubrimos la cebolla con las rodajas de patata, haciendo una base para el pollo. Al quedar entre la cebolla y el pollo, estas patatas se van a cocinar con el jugo de la hortaliza y el pollo, ¡buenísimo!
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Colocamos las porciones de pollo encima y añadimos las últimas pinceladas para este cuadro delicioso: dos hojas de laurel, romero, canela en rama y una cabeza de ajos sin pelar ni cortar. Cocinado así, ¡el ajo quedará caramelizado y con una textura ideal para untar en un poco de pan!
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Ahora solo queda ponerlo todo al horno por 25 minutos. Cuando veas que se empieza a tostar el pollo, añade 1 L de Caldo de Pollo Gallina Blanca hasta cubrir las patatas. Así, te aseguras que quede el pollo bien jugoso, como nos gusta.
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Cuando se haya evaporado la mayor parte del líquido, ya tenemos nuestro pollo al horno con patatas.
Es una receta deliciosa, para todos los gustos e ideal para poner el horno a trabajar y aprovechar para ponernos al día entre amigos antes de una comida de película.