Migas de pastor

Migas de pastor

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  • 40-60 min
  • Fácil
  • 4 personas

¿Quién dijo que los platos tradicionales son difíciles? Pueden ser laboriosos, ya que muchos -como los cocidos-, necesitan de mucho tiempo de cocción. Pero, generalmente, suelen constar de unos cuantos ingredientes bien mezclados entre sí, sabrosos y muy ricos que, además, dan como resultado una comida contundente como pueden ser las migas de pastor que te traemos hoy.

Puede ser que nunca hayas oído hablar sobre este humilde plato, pero su importancia en la gastronomía y cultura españolas es innegable. Su origen se remonta a la época de Al-Andalus y a los pueblos bereberes que cruzaron el Estrecho hasta la Península Ibérica. Estos pueblos tenían un origen nómada y necesitaban platos fáciles y contundentes para aguantar las largas travesías, que eran su pan de cada día. De esta necesidad nace el tharid, una especie de sopa que tiene en común con las migas de pastor su ingrediente fundamental: el pan. A partir de este plato se fueron añadiendo diferentes ingredientes y se fue cambiando su composición pudiendo encontrar variantes acompañadas de verduras como el pimiento verde, tomate, ajo, patata; carnes, sobre todo de cordero y cerdo; e incluso frutas como las uvas.

Este origen nómada terminó dando como resultado que se convirtiese en el plato que no podía faltar en el menú de los pastores y aquellos que se dedicaban a la vida trashumante. Sin embargo, en la actualidad, ha perdido este carácter ambulante y se ha quedado en un plato típico de tascas y barras de taberna, normalmente en forma de tapa.

Así que, a qué esperas, ponte manos a la obra y aprende cómo hacer unas deliciosas migas de pastor, ¡que te sorprenderán gracias a su sabor!

Cuando el pan esté dorado, emplata las migas en una cazuelita de barro y acompáñalas de uno de los huevos fritos. ¡Ya tienes tus migas de pastor listas para comer!

 

Ingredientes para Migas de pastor

Cómo hacer Migas de pastor

  • Primer paso migas de pastor

    Para hacer unas deliciosas migas de pastor, coge una barra de pan duro y desmígala. Para ello, ayúdate de un cuchillo. Pícalo lo más fino posible y mójalo con el agua. Esto ayudar a hidratar el pan y que quede algo más blandito y suave de cara a poder integrarlo con el resto de ingredientes. Deja que el pan se empape bien durante un par de horas.

    Pasado ese tiempo, fríe un par de dientes de ajo en abundante aceite, que tiene que estar bien caliente. Te recomendamos que, para que el aceite no se oxide eleves su temperatura suavemente y poco a poco. Cuando los ajos comiencen a dorarse, sácalos con una espumadera y tíralos a la basura. Seguido a esto incorpora en este aceite la panceta y el chorizo y los cocinamos hasta que comiencen a estar ligeramente tostados.

  • Segundo paso migas de pastor

    Mientras las carnes se cocinan, cuela el agua de las migas de pan y pásalas por algo de papel absorbente para eliminar la máxima humedad posible. Una vez bien sequitas y cuando las carnes estén casi cocinadas, baja el fuego a fuerza media-baja y añade el pan. Deja que las migas se doren bien durante 30 minutos. Antes de que el pan esté tostado y delicioso, desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo.

  • Tercer paso migas de pastor

    Aprovecha esta media hora y fríe los huevos. Estos te ayudarán a darle a tus migas de pastor un sabor delicioso, ya que la yema derramándose sobre el pan dorado, el chorizo y la panceta hará todavía más irresistible este plato tradicional.

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Consejos para cocinar Migas de pastor

¿Por qué no pruebas a hacer un delicioso aceite aromatizado de ajo y laurel para cocinar tus migas de pastor?

Es un muy fácil, aunque requerirá algo de tiempo. Para empezar, hazte con un bote de cristal o una aceitera. El recipiente no es lo importante, lo que sí es vital para que te quede un sabroso aceite es el contenido. Pon dentro de la aceitera 6 dientes de ajo, una cucharadita de pimienta negra en grano y dos hojas pequeñas de laurel, vierte el aceite hasta llenar todo el recipiente y déjalo reposar en un lugar oscuro y seco durante cuatro semanas.

Pasado ese tiempo, todas las hierbas y especias habrán dejado su sabor en el aceite, ¡y listo! Este aceite es perfecto para cocinar carnes blancas o marinar la carne y el pescado. Además, un chorrito a la pasta en crudo le da un sabor delicioso, y para un pesto el mejor aceite. ¡Dinos cómo te quedan tus recetas con este truquito

 

Truco destacado de la receta

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