La lasaña es uno de los platos más conocidos de la comida italiana. Conocida, y adorada, nosotros hemos querido darle un toque diferente. Nos hemos atrevido a hacer una lasaña fría, sin horno, y muy rica. Nuestra lasaña de verano no lleva carne, pero sí que tiene una fruta tropical a la que seguro no te puedes resistir: aguacate.
Esta receta es perfecta para los días de calor, además de que se pueden hacer lasañas individuales. Por lo tanto, esta receta es perfecta para compartir. No lo dudes, ¡y hazla el centro de uno de tus menús veraniegos!
Como ves, hacer una riquísima lasaña sin horno es posible. No sólo posible, lo puedes hacer, ¡y te chuparás los dedos!
Ingredientes para Lasaña de verano
Cómo hacer Lasaña de verano
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Esta riquísima receta de lasaña, fresca y con un toque tropical gracias al aguacate, es muy fácil de hacer. Para comenzar, pela los aguacates y trozéalos en taquitos. Como serán trocitos pequeños, esto te ayudará a triturar más fácilmente el aguacate, ya que tendremos que hacer guacamole para rellenar la lasaña. Machaca el aguacate con unas barillas y, cuando esté más o menos machacado, ayúdate de un tenedor para que quede lo más fino posible.
Para este guacamole, pica también la cebolleta en tiras finas y añádelá al aguacate. Remueve para que la cebolleta se distribuya lo más homogéneamente posible con el aguacate y vierte el zumo de un limón sobre esta mezcla. Vuelve a remover y, una vez tengas un guacamole más o menos fina y melosa, reserva.
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Mezcla, también, el queso fresco con la menta bien picada, ya que esto dará un toque fresquito y muy rico a la lasaña. Pela, quita las pepitas y lamina los tomates. Reserva estos tres ingredientes, que usaremos más tarde para rellenar la lasaña.
Hierve la pasta para la lasaña en una cazuela bastante grande. No se suele recomendar usar aceite en la cocción de la pasta, sin embargo, un chorrito de aceite en el agua de la lasaña impedirá que estas hojas de pasta se peguen, lo cual es bastante sencillo. Cuando hayan pasado unos 10 minutos, sácalas y enfríalas.
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Ahora, ¡toca montar tu lasaña de verano! Y no te preocupes, no vas a necesitar un horno, sino que se puede montar directamente en un plato y consumir fría. Ve montando, lámina por lámina la lasaña de verano. No hace falta que hagas una gran lasaña, sino que puedes hacer lasañas de ración. Como ves, ¡esta receta tiene muchas ventajas!
Monta una primera capa con la pasta de lasaña, seguida de una mezcla del guacamole, el queso fresco y el tomate. Cubre de nuevo con la lasaña y de nuevo con nuestra combinación de guacamole, queso y tomate. Y así, hasta que te quedes sin pasta.
Para terminar con nuestra lasaña de verano, haz más líquida la mayonesa con un poco de agua, mézclala con el perejil y baña con esta salsa la lasaña de verano. ¡Y listo!