Si te apetece un tentempié de los que triunfan siempre, ¡prepara unas exquisitas alitas de pollo! Las alitas son un plato ideal para muchas ocasiones: como segundo plato con algo de acompañamiento, aperitivo o para una cena de picoteo con los amigos.
Limpias, asadas y muy bien acompañadas por la salsa que prefieras, se convertirán en un aperitivo o un segundo plato ideal para toda la familia. Y es que el pollo es una de las carnes más versátiles que existen y con estas alitas tendrás otra opción para disfrutarlo. ¡Que aproveche!
Mayonesa, salsa de soja, barbacoa, vinagreta, a la miel... puedes elegir la salsa que más te guste para disfrutar de estas alitas. ¡Da rienda suelta a tu imaginación!
Ingredientes para Alitas de Pollo
Cómo hacer Alitas de Pollo
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Pela los ajos, ponlos en un mortero y machácalos.
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Añade el pimentón, el perejil picado y dos cucharadas de aceite. Remueve hasta conseguir una mezcla homogénea.
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Riega las alitas con el majado y mezcla bien para que se impregnen por todos los lados. Déjalas macerar durante media hora.
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Calienta un poco de aceite en una sartén grande e incorpora las alitas con su aliño. Fríelas hasta que estén doradas por todos los lados.
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Sazona las alitas con la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo Gallina Blanca desmenuzada y riégalas con el vino blanco. Déjalo evaporar a fuego vivo y retíralas.
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Tuesta los piñones en una sartén removiendo constantemente. Retíralos y repártelos encima de las alitas de pollo. Sirve.
Consejos para cocinar Alitas de pollo
El truco: machacar los ajos en el mortero
Si pones unos granos de sal gorda en el mortero antes de empezar a machacar los ajos, serán más fáciles de manejar y no saltarán del mortero.
