Albóndigas con salsa de champiñones
- 40-60 min
- Media
- 4 personas
Información nutricional
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Energía
451kcal
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Hidratos
22.38g
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Proteínas
60.11g
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Grasas
12.96g
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Fibra
2.01g
Seguro que si le preguntas a tus hijos qué les apetece comer, uno de los platos que aparecen siempre en la lista son las albóndigas. ¿Cierto? Pues nos parece estupendo, ya que las albóndigas son una forma muy divertida para que coman carne, verduras y legumbres. Todo dependerá de cómo las prepares, pero no olvides que, aparte de la carne picada y el huevo –que hará que queden más jugosas-, puedes añadir otros ingredientes a la mezcla: desde verduritas picadas muy finas, hasta legumbres –¡puede que esta sea la única forma de que coman garbanzos!- o incluso menudillos. Además, como la salsa es otro de los elementos indispensables de una buena receta de albóndigas, las posibilidades son casi infinitas y ahí también puedes jugar tu baza para conseguir que coman de todo.
Mar y montaña
Las albóndigas clásicas están hechas con carne picada de ternera o de cerdo, pero cada vez hay más personas que las preparan con otras carnes o con pescado. Las mezclas son buenas, aunque no te recomendamos que en una misma albóndiga mezcles carne y pescado, ya que te arriesgas a conseguir un sabor y una textura un tanto extrañas. Si te gusta el mar y montaña, siempre puedes acompañar las albóndigas de carne con sepia estofada y guisantes, por ejemplo, consiguiendo un plato super completo.
Pero más allá del tipo de carne, el reto con las albóndigas está siempre en conseguir que nos queden blandas, jugosas y bien cocidas. Si te pasas de cocción, te quedarán demasiado duras, y si no las cueces lo suficiente, se van a deshacer. Además de un sencillo truco para que mantengan en todo momento la forma redonda, la verdad es que cada cuál tiene su pequeño truquillo para que las albóndigas queden jugosas y tiernas. Uno de los infalibles, en este sentido, es la carne de pollo, especialmente del muslo. Al ser muy tierna, puedes mezclarla con un poco de carne de cerdo o de ternera y el resultado serán unas albóndigas tiernas. Esto, claro está, siempre que añadas también un pcoo de miga de pan remojada con leche y un huevo a la mezcla. ¡No falla!
Además de la salsa, no olvides que el acompañamiento es fundamental. Aquí acompañamos las albóndigas con champiñones, pero también puedes optar por todo un clásico, que es preparar un arroz y servirlo con el plato. ¡Que aproveche!
Ingredientes para Albóndigas con salsa de champiñones
Cómo hacer Albóndigas con salsa de champiñones
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Mezcla la carne con la mostaza, el pan rallado, un diente de ajo picado, los huevos batidos, el eneldo, la sal y la pimienta y forma las albóndigas.
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Limpia y trocea los champiñones en cuartos y dóralos en una sartén a fuego fuerte con una cucharada de aceite. Resérvalos.
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Enharina y fríe las albóndigas en aceite muy caliente hasta que estén doradas.
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Pon la cebolla cortada en dados a pochar junto con el laurel y el otro diente de ajo picado. Incorpora el Tomate Frito Gallina Blanca y deja que pierda el agua. Añade el vino tinto y espera hasta que se evapore. Agrega las albóndigas y el Caldo de Ternera Gallina Blanca y pon a cocer 30 min.
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Retira las albóndigas, añade las almendras tostadas y tritura la salsa. Cuélala y vuelve a incorporar las albóndigas.
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Añade los champiñones y deja cocer 5 min más, hasta que la salsa espese. Rectifica de sal y pimienta si es necesario y sirve.
Consejos para cocinar Albóndigas con salsa de champiñones
El Truco: ¿Se te rompen las albóndigas? ¡Evitarlo es muy fácil!
Para hacer unas albóndigas bien redondas, tan sólo debes ponerte harina en las manos para formarlas. Así evitarás que se te peguen en las manos y podrás bolearlas bien. Además, si echas un poco de miga de pan en la mezcla conseguirás que no se desmenucen tanto al freírlas y te quedarán perfectas.