SALSAS MÁS ESPESAS
Cuando una no llega a espesar todo lo que te gustaría , puedes probar utilizando esta técnica: retira la salsa del fuego y añade la yema de un huevo batiéndolo todo para que ligue bien. Recuerda que no conviene que la salsa vuelva a hervir de nuevo porque se cortaría , así que si necesitas calentarla de nuevo , hazlo al baño maría. Otra posibilidad es cortar un poco de mantequilla ( unos 20 gramos por cada 200 ml de caldo ) y mezclarla con la salsa cuando hierva para que se funda y forme una crema homogénea.